>Los talentosos jóvenes duranguenses participarán en la competencia “Nfinity Champions League Colombia 2023” en Medellín.
Por Juan José Nava / La Voz de Durango
El proyecto D&D Urban Studio definido como una academia para la promoción de clases de baile estilo urbano y que además, cuenta con un equipo de talentosos jóvenes entusiastas con un estilo propio adquiriendo memoria coreográfica a través de la disciplina de la danza, por primera vez trascenderán más allá de una década de esfuerzo y perseverancia para reflejar lo aprendido en la competencia internacional “Nfinity Champions League Colombia 2023”, donde tendrán una importante participación a finales del mes en curso.
Así lo dio a conocer Daniel Hernández, cofundador y actual titular de D&D Urban Studio, quien esboza una efusiva sonrisa al compartir la emoción de llevar el desarrollo creativo de los estudiantes, quienes han venido potenciando al máximo sus habilidades empleando como herramienta principal su cuerpo al son de los beats de la música urbana.
“Estamos muy contentos y emocionados por viajar por primera vez a un país como Colombia. Llevamos meses preparándonos con mucho entusiasmo para dar lo mejor de nosotros. Parte de lo que nos caracteriza en D&D es que dejamos ser a los chavos y que se expresen libremente, eso en parte, ha motivado mucho a que desarrollen una disciplina y un trabajo de equipo”, dijo.
La competencia denominada “Nfinity Champions and League Colombia 2023” organizada como un evento deportivo de Olympus Championships COL, se desarrollará en la ciudad de Medellín, los días 25 y 26 de noviembre próximos, donde los bailarines de D&D también conocidos como “DiDis”, negociarán con las leyes de la gravedad y la biomecánica discurriendo por el suelo, aceptando las imposiciones y convirtiendo su expresión en un diálogo con lo esencial del género urbano.
“El año pasado estuvimos en una competencia en Guadalajara y obtuvimos el primer lugar en algunas categorías. Ahí conocimos a Moni Pérez, una talentosa exponente que ya había viajado a Colombia y representado a México; entonces, se dio la oportunidad porque ella ganó allá el primer lugar con su equipo y le dieron como un pase o la libertad de poder invitar a alguien más y como habíamos coincidido en esa competencia, ella había ganado en la categoría de jazz y nosotros en el de danza urbana, entonces cuando vas a una competencia puedes participar en una o varias categorías y como ella en su academia no contaba con danza urbana, entonces de ahí salió como la idea de ella de ir a representar a México en el jazz y a nosotros en la danza urbana, pero los 2 ganamos en esa competencia, primero fue su invitación, luego si hizo la propuesta al Gobierno de Colombia y nos la aceptaron y ¡ya casi nos vamos!”, expresó emocionado Daniel Hernández.
D&D participará en tres categorías; serán aproximadamente 30 jóvenes los que viajarán al país sudamericano del 23 al 30 de noviembre, gracias a su vez, al apoyo incondicional de los padres de familia que se han mostrado receptivos y emocionados para hace realidad el sueño de ver a sus hijos desenvolviéndose en escenarios alternativos de talla internacional donde habrán de confluir muchas academias latinoamericanas de animación o cheerleading, danza y porrismo colegial.
NACE UNA ACADEMIA
Daniel Hernández recordó con nostalgia los inicios de D&D Studio, el cual se remonta diez años atrás donde prácticamente el concepto era ajeno a lo que hoy se aprecia en escena.
“El proyecto empezó siendo una agencia de chambelanes hace 10 años. Un muy buen amigo que ahora vive en Estados Unidos, David Martínez y un servidor, iniciamos como una agencia de chambelanes. Un día fuimos a una expo en Guadalajara y vimos cómo se desarrollaba todo esto y decidimos traernos a Durango el concepto.
Conforme a la marcha empezamos a ver el talento de los muchachos y la inquietud por dar clases, por crecer, por conocer diferentes estilos de baile, porque siendo una agencia de chambelanes, pues nada más bailábamos y juntábamos coreografías pero, eso nos llevó a identificar estilos de baile y a trabajar de manera más específica, la urbana, y aunque, yo estaba negado en abrir una academia, con el paso del tiempo accedí porque me lo pedían las mismas quinceañeras. Comenzamos primero con danza cubana, luego cada uno encontró su línea hasta conocer el reggaetón, el hip hop, el rap, el break dance, pasamos también por el electro y entonces, desde ahí iniciamos”, dijo Hernández.
La nomenclatura de D&D no nace por mera casualidad, se trata de las iniciales de los nombres de sus fundadores Daniel y David, quienes adoptaron el seudónimo de “DiDis”, no con el afán de copiar a una conocida aplicación virtual de transporte y comida, todo lo contrario, pues ellos ya existían desde antes.
