>El espectáculo multidisciplinario de Taller de Arte Korián convocó a miles de personas este domingo 29 de octubre en la Plaza IV Centenario.
Por Juan José Nava / La Voz de Durango
Como ya es toda una tradición en Durango, en víspera de celebrar el Día de Muertos, se presentó el espectáculo multidisciplinario “Calaqueando” de la compañía Taller de Arte Korián que, precisamente en este año, cumplió dos décadas y dos años de emitirse en los escenarios, refrendándose como uno de los eventos favoritos de la temporada ya que, nuevamente, un amplio contingente de personas se asentó sobre la Plaza IV Centenario para vivirlo plenamente.
“Estamos compartiendo con ustedes el orgullo de ser mexicanos y de esta tradición hermosa que no por nada, es patrimonio cultural de la humanidad, la celebración del Día de Muertos. Que ustedes disfruten de Calaqueando es nuestro mayor deseo”, fue el saludo de bienvenida que externó Elia Torres Morelos, directora de Taller de Arte Korián.
Lleno de creatividad y mucho humor, el espectáculo tiene como fin el exhortar a los duranguenses a mantener vivas nuestras tradiciones mexicanas, obedeciendo a nuestro calendario festivo como una ocasión inmejorable para reconciliarnos con la muerte y reflexionar en torno a ella.
La elegante Catrina Posada acompañada de la huesuda universal, presentan el espectáculo con mucha picardía para dar la bienvenida a un amplio convoy de bailarines y actores en escena, quienes entre luces fluorescentes, muestran las riquezas de los rituales más importantes de la cultura mexicana.
Como dice el dicho, “Al rico o al pobre, por igual, se los carga la pelona”, y en ese tenor, el espectáculo demostró que la palabra muerte une estrechamente la alegría con la tristeza, pero que, a pesar de todo, es una celebración en la que el recuerdo de los familiares, los amigos e incluso, algunos personajes de la farándula o de la ficción, forman parte de todo un ritual de ofrendas, danzas, luz y música.
“Calaqueando” podría decirse que es un espectáculo de culto que gira en torno a la muerte como un elemento de trascendencia que se remonta a tiempos prehispánicos, en donde cuando alguien moría, era enterrado envuelto en un petate y sus familiares organizaban una fiesta con el fin de guiarlo en su recorrido al Mictlán.
El pan de muertos, los elementos que consagran los bonitos altares, los dioses ancestrales como Quetzalcoatl y el mismo señor de la oscuridad, Mictlantecuhtli, así como algunas parodias con música de los años ochenta evocando a grupos de la cultura pop como Menudo o las Flans, entre otras amenidades que perduraron por más de 60 minutos, fueron los pormenores que ofreció “Calaqueando” a las familias reunidas, siendo un evento más que forma parte de la programación del Festival “Muuki”, que habrá de culminar su itinerancia el próximo domingo 5 de noviembre.
