- Riesgos al transitar por Durango.
- El desafío de José Marín: caminar por la ciudad con discapacidad visual.
Marco Santos / La Voz de Durango
Hace tres años, el señor José Pánuco Marín perdió la vista debido a complicaciones derivadas de la presión arterial, que ocasionaron daños en los vasos sanguíneos de su retina. Según el propio señor José, este trágico episodio fue resultado del estrés laboral que experimentó en su antiguo trabajo en una panadería y a raíz de esta lamentable situación, se vio obligado a vender dulces en el Centro Histórico de la ciudad para poder asegurar algo de sustento en su hogar.
Es relevante mencionar que el señor José reside a varios kilómetros del centro, lo que convierte su trayecto en todo un desafío. Sin embargo, la travesía se torna especialmente complicada en la zona céntrica de la capital, pues a pesar de la ayuda brindada por personas para cruzar las calles, las condiciones de las avenidas son precarias. Las banquetas presentan hoyos y tapas de alcantarillas abiertas, y no están adecuadas para personas con discapacidad, así lo aseguró José.
Ante esta realidad, José hace un llamado urgente a las autoridades del estado para que aborden esta problemática que lleva años sin resolverse. No sólo él, sino también numerosas personas en su situación, se ven obligadas a vender productos en el Centro Histórico y la mayoría de ellos enfrentan algún tipo de discapacidad.
Para concluir, José comentó que es necesario que las autoridades actúen de inmediato para mejorar las condiciones de las calles y las banquetas en el Centro Histórico, pues de esta manera, se garantizará un entorno seguro y accesible para todas las personas, independientemente de sus capacidades físicas.