Por Omar García Rosales
Durante el final de los años 90’s, el cine de terror estaba inundado por la vida adolescente y asesinos pertenecientes a su grupo de amigos. Pero la llegada de Jeeper Creepers, nos regresó a ese cine de terror sencillo y eficaz, cortesía de una criatura, con la que no se puede negociar.
Sería en 2001 que el director Víctor Salva bajo la producción de Francis Ford Coppola, nos presentarían la historia de Jeeper Creepers, en donde un misterioso “hombre”, es descubierto por un par de hermanos, mientras este arrojaba un par de bolsas manchadas de sangre por una tubería. Al sorprenderlos decide perseguirlos sin éxito alguno, aunque la curiosidad mato al gato y uno de los hermanos decidió aventurarse a regresar a la iglesia para ver qué fue lo que este arrojó por la tubería. Descubriendo el cuerpo de un joven agonizando, mientras que las paredes y techos del lugar estaban adornados con diferentes cuerpos humanos. Este misterioso “hombre” es en realidad un demonio que cada 23 años despierta y durante 23 días se alimenta de seres humanos, convirtiendo las partes ingeridas, en partes de él, ya que, por medio de su olfato, decide que parte del cuerpo necesita regenerar y utilizar para mantenerse con vida.
Con un éxito aceptable en taquilla, dos años después se estrenaría su segunda entrega, la cual transcurre 4 días después de los hechos de la primera cinta. Ahora el blanco principal de esta criatura es un autobús de estudiantes, ya que su tiempo para alimentarse está por llegar a su fin y tiene que regresar a dormir. Pero uno sus grandes errores, fue el de llevarse al hijo menor de un padre, quien va en su caza y búsqueda para vengarse por la muerte de su hijo. Tras la muerte de varios de los estudiantes, el padre del menor asesinado, logra detener a la criatura apuñalándolo en repetidas ocasiones, aunque es imposible matarlo y por más daño que le pueda infringir, se da cuenta de que ha comenzado con su sueño de 23 años. Decidido a matarlo de una vez por todas, se lleva su cuerpo y lo exhibe al público, mientras espera pacientemente a que este despierte, para darle muerte de nuevo.
Ambas entregas contaron con críticas divididas, pero la saga se coló como una de las favoritas del género de terror entre el público, brindándole a la cultura Pop, otra criatura que comparte la fama con personajes de la talla de Freddy Krueger, Jason Voorhees entre otros.
Jeepers Creepers es una franquicia que contó con dos buenas entregas y una tercera que no fue muy bien recibida por el público ni por la crítica. Pero sus dos primeras cintas, nos regresaron a ese cine de terror a lo desconocido, en donde no se puede negociar con el mal, sumergiéndonos en un gran viaje hacia lo desconocido, en donde el no saber nada sobre la criatura, la convierte en una película de culto.