- La Federación debe contemplar recursos extraordinarios para el 2024.
César Rodríguez / La Voz de Durango
El 47 por ciento del territorio nacional sufre de sequía severa o extrema, según los datos del Monitor de Sequía de México dados a conocer por la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Eso tiene como consecuencia lógica una menor disponibilidad del vital líquido, lo que produce impactos en la salud de la población, en la productividad del campo, y en la sustentabilidad de los ecosistemas. Este año ha sido anormalmente seco, las lluvias se han presentado de manera muy irregular y eso ha derivado en una menor cantidad de recurso renovable, aquella que llena las presas de almacenamiento y recarga nuestros acuíferos.
En tal sentido, el diputado federal, Francisco Javier Castrellón Garza, señaló que los efectos de la sequía en Durango y el norte del país serán visibles para el 2024, cuando las cosechas y el hato ganadero sean mínimos en las entidades.
Por lo tanto, el funcionario destacó la necesidad de establecer de manera urgente recursos emergentes para el 2024, a fin de aminorar los efectos de este fenómeno natural, que prácticamente tiene a la mitad del país en condiciones críticas.
En consecuencia, detalló que se acercan los frentes fríos y con ello las heladas tempraneras, mismas que van a impactar al crecimiento del pasto, insumo indispensable para las familias ganaderas.
“Hay un tema de estiaje gravísimo, la mortandad se puede reflejar en el hato, no se ha visto una disposición del Gobierno de Morena para apoyar a los estados que nos encontramos en esta situación”, mencionó.
Para concluir, manifestó que hasta si bien los gobiernos estatales y municipales coadyuvan para combatir los efectos de este fenómeno, se necesitan recursos de la Federación.