- En promedio, una pieza de pan dulce oscila los 16 pesos, informa Fernando Flores Gómez.
César Rodríguez / La Voz de Durango
En la última década el pan de caja, dulce y los pastelitos prácticamente duplicaron su precio como efecto de la inflación relacionada con interrupciones a la cadena logística por los dos años de la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus, incrementos en los costos de las materias primas, la falta de granos y semillas por la guerra de Rusia contra Ucrania y el cambio climático que ha dejado inundaciones y sequías mundiales afectando los cultivos. Entre junio de 2012 y el sexto mes del 2022 el pan de dulce se encareció 95.21 por ciento, el de caja 92.77 por ciento, los pastelillos 91.36 por ciento y el pan blanco 72.12 por ciento, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Este incremento de precios ha impactado directamente a la economía de los ciudadanos, puesto que en el caso de Durango, el consumo de pan dulce se ha reducido un 25 por ciento a comparación de otros años, así lo informó el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (Canainpa), Fernando Flores Gómez.
Si bien una pieza de pan oscila los 16 pesos en la capital, reconoció que este costo llega a ser muy elevado como una opción para desayuno o cena, y es que existen opciones comerciales más económicas a comparación de las panaderías locales.
En ese tenor, aseveró que los supermercados ofrecen precios más bajos sacrificando la utilidad de su producción, en función de “gancho” para atraer a clientes e incentivar la venta de otros artículos.
“Oscila entre los 15 y 16 pesos, habrá gente que lo traiga arriba de los 20, el consumo ha cambiado con relación a otros años, el pan dulce es mucho más costoso que el pan blanco”, concluyó.