Chihuahua multará a cantantes de reguetón y corridos tumbados que denigren a la mujer

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>Los artistas que canten en vivo canciones que sexualiza, denigra o vea a las féminas como objeto, serán sujetos a multas entre 40 y 75 mil dólares.

La Voz de Durango
La ciudad de Chihuahua capital prevé iniciar medidas en contra de canciones que “denigren a la mujer” y establecerá multas entre 40 y 75 mil dólares, a los artistas que las canten en vivo, particularmente refiriéndose a cantantes que pertenezcan a los géneros de reguetón y corridos tumbados, dos de los más populares en los últimos años en los que se deja de ver a la mujer como un ser humano y en cambio las hace ver como un objeto.

Lo anterior fue declarado por el presidente municipal de Chihuahua, Marco Bonilla, quien aseguró a EFE, que en esta semana se pretenden implementar acciones, ya que en los últimos años, se ha venido gestando un creciente movimiento de exponentes con este tipo de contenidos, además de que en el llamado “Estado grande”, la violencia contra la mujer se ha disparado de forma considerable, aseverando que 7 de cada 10 llamadas que se reciben en el número de emergencias 911, se relacion con violencia familiar.

“El espíritu de la reforma no es otro que dejar de normalizar y disminuir la violencia en contra de las mujeres, porque si la mujer está bien la ciudad estará bien… Si bien es cierto que por un principio de libertad de expresión no podemos prohibir que se presenten en la ciudad grupos que interpretan este tipo de canciones donde se deja de ver a la mujer como un ser humano lleno de virtudes y a cambio se les sexualiza, denigra y las hace ver como un objeto, lo que sí podemos hacer es que las multas que se les impongan vayan dirigidas a los refugios de mujeres violentadas o a programas de prevención de la violencia”, dijo Bonilla.

En la urbe norteña ya existen multas para los cantantes de narcocorridos que en vivo, han interpretado temas relacionados con la violencia o sexualización de la mujer y se han impuesto multas que vam destinadas a refugios y casas hogar de niños y adolescentes a quienes “en muchos casos” la violencia les arrebató a sus padres.