Rey de Reyes

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Por: Netza Fuentes

 

Un gusto saludarlos de nueva cuenta mis queridos lectores, esta ocasión me gustaría compartirles mi opinión de la temporada regular hasta el momento de la organización de Generales de Durango.

En el aspecto deportivo nada que reprochar como ya lo compartí en redes sociales, se logró mucho con muy poco, también de destacar la forma como se mejoró en la atención en taquilla y en atención al cliente en la tienda oficial de Generales, también un gran reconocimiento al staff de mantenimiento del terreno de juego, gente de trabajo que dan en extra cada día.

Como ya lo dije también en redes sociales en la parte de logística fue un rotundo fracaso, amén del trato que se recibe por parte de la gente encargada de organizar los eventos u coordinar todo en el estadio los días de juego, un trato despótico, nula educación, solo recordemos que al equipo de Platicas de Béisbol nos sacaron a punta de gritos del recinto solo por haber llegado temprano, mismos tratos fueron a lo largo de la temporada, en el estadio fue lo mismo, trato descortés, y con esto no pretendo que se le trate como rey a todos, sino que se debe tener la mínima educación de por lo menos saludar y no pretender ser los “mandamás” de una organización en la que están como colaboradores y/o trabajadores.

En una ocasión no hubo la mínima tolerancia y sacaron con ayuda de la fuerza publica a un aficionado solo por haber subido los pies a la butaca de enfrente, es cierto que en todas partes hay reglas que se deben cumplir y el estadio no es la excepción, pero no puede ser posible que no quepa la cordura y se actúe con autoritarismo, además de hacerlo expulsado así a un aficionado también fue objeto de una “calentadita” sin haber necesidad, y es que también el estadio no está diseñado para tener butacas y el espacio es muy reducido lo que causa incomodidad más aun cuando se está sentado por más de 4 horas.

Un servidor ha tratado de hacer su trabajo lo mejor posible, un trabajo que es dirigido hacia los aficionados y seguidores, con el objetivo de informar y apoyar este proyecto del mejor béisbol de México que es la Liga Mexicana de Beisbol, trabajo que ha sido truncado en infinidad de ocasiones, sin importar eso he seguido buscando la forma de comunicar a todos ustedes, pero en ocasiones ha sido muy complicado, el sábado pasado fue “la gota que derramo el vaso”, resulta que ingreso al terreno de juego a buscar la manera de conseguir una entrevista y en el momento de estar dialogando de una forma muy cordial con Luis Montaño coach de pitcheo de Generales se acercan dos elementos de seguridad hacia mi persona y me piden abandonar el área esto por instrucciones de su superior, a esto no me quedó más que obedecer y tratar de hacer dicha entrevista en el área de butacas pidiendo de favor al pelotero entrevistado se trasladara hacia el lugar, la verdad no entiendo el porqué de este trato, nunca pedí un trato especial solo que se me deje hacer mi labor, misma labor que he hecho en las diferentes plazas cuando tengo la oportunidad de cubrir al  equipo de visita, que es todo lo contrario, en las otras plazas ya sea Saltillo, Guadalajara, Aguascalientes, Monterrey, por mencionar algunas. El trato es excelente sin restricciones y claro que hay reglas, pero facilitan la labor del periodista, cosa que nunca paso aquí, tal parece que hay un exceso de celo, y egocentrismo, ojalá que la próxima temporada no pase de nuevo.

Luego de todo esto he recibido todo tipo de comentarios, muchos a favor y de apoyo lo cual agradezco infinitamente, otros que no son del todo amigables, pero aun así los agradezco y los tomo en cuenta, tal vez no lo entiendan así pero de ninguna manera esto es algo personal, respeto a cada uno de ustedes y el único interés que tengo es que el béisbol crezca y evolucione así que si hay algo que comentar y criticar así lo seguiré haciendo, no quiero quedar bien con nadie y sin problema pudiera hablar con quién sea en persona e intercambiar opiniones con el objetivo de retroalimentar esto.

El amor por el béisbol para mí no caduca, ni por un empleo, ya que un empleo tiene tiempo de caducidad, no es un trabajo para mí, es un privilegio hacer esto y vivirlo, le doy gracias a dios por permitirme gozar, vivir, sufrir y disfrutarlo.

Mis respetos y saludos, los leo.