- Divide al Nuevo Durango I y II.
- Este canal lleva más de 20 años sin recibir mantenimiento, se desprende fauna nociva e implica un foco de inseguridad para los residentes, pues el tramo no cuenta con vigilancia.
César Rodríguez / La Voz de Durango
La zona sureste de la ciudad comenzó su desarrollo hace más de 20 años, pues en su mayoría eran tierras de siembra que posteriormente se industrializaron.
Actualmente, el canal que divide los fraccionamientos Nuevo Durango I y II, se ha convertido en un foco de contaminación e inseguridad para sus residentes.
A decir de María Elena Gutiérrez, vecina de la zona, son varios los llamados que se han hecho a las autoridades de Medio Ambiente y Servicios Públicos, sin embargo, no son constantes en los servicios de limpieza.
Actualmente el lugar se observa con montones de escombro, fauna nociva, desechos de animales y una acumulación de basura importante que en tiempo de calor emite olores fétidos.
Por otro lado, los montones de escombro generan el ambiente perfecto para la delincuencia, pues el tramo conecta directamente al patio trasero de las viviendas, mientras que la vigilancia en el lugar es nula.
Asimismo, precisó que los robos han sido constantes en el año, pues mínimo entre intentos y hechos consumados se registran hasta dos por semana.
Finalmente, solicitó el apoyo de las autoridades correspondientes para darle la atención necesaria a este espacio que por años representa un problema serio a sus colonos.