GAME OVER | Donkey Kong Country: Aventuras y plátanos en una plataforma 2D

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Por Omar García Rosales

Uno de los mejores videojuegos que innovó en la plataforma 2D para la ya descontinuada consola Super Nintendo (SNES), fue sin duda fue el título Donkey Kong Country desarrollado por la compañía Rare, la cual tomaría por sorpresa al mundo gracias a sus gráficos y a sus carismáticos personajes.

La historia de Donkey Kong Country nos presenta a Donkey Kong, quien ayudado por su amigo Diddy Kong tienen que recuperar los plátanos que les ha robado el malvado King K. Rool, un kremling enorme. Los kremlings son parecidos a un cocodrilo que caminan en dos patas, son de diferentes tamaños y clases y que son los enemigos principales del juego, aunque a estos también se encuentran diferentes castores, águilas, abejas y un orangután que arroja barriles. A lo largo de su viaje nuestros protagonistas contarán con la ayuda de poderosos aliados: Rambi un rinoceronte que es imparable una vez que toma velocidad, Expresso un avestruz que nos permite volar brevemente, guarda un pez espada de gran ayuda en los escenarios acuáticos, Winky una rana que nos permite acceder a lugares de gran altura y Squawks, un loro que lleva una linterna para alumbrarnos en los diferentes niveles que están a oscuras.

Los niveles siguen la estructura de los tradicionales juegos de plataformas en 2D de desplazamiento lateral. Avanzaremos de un extremo a otro del escenario con los dos Kongs en el que uno de ellos nos seguirá automáticamente, permitiéndonos alternar entre uno y otro en cualquier momento. En cada nivel recolectaremos montones de plátanos que una vez lleguemos a la cantidad de 100 nos brindarán una vida extra, también aparecen diferentes letras que forman la palabra Kong que al igual que la aparición de diferentes globos de colores nos brindarán vidas extras. Mención especial tienen las monedas de los diferentes animales, las cuales nos permitirán acceder a un minijuego para recolectar la mayor cantidad posible y hacernos acreedores a más vidas extras. Al final de cada nivel nos enfrentaremos a diferentes subjefes los cuales son versiones gigantes de los tres enemigos más comunes del juego: el casto, el buitre y la avispa, para finalmente llegar hasta el barco donde nos espera el rey K.Rool.

La dificultad del juego no presenta tanta dificultad para los estándares de los años 90’s, ya que la posibilidad de hacerse de vidas extras en cualquier momento permite a los jugadores avanzar rápidamente en la historia. El verdadero reto del juego recae en finalizar el juego con el 101% de porcentaje de secretos, en el que tendremos que revisitar diferentes niveles para encontrar todos sus secretos.

Uno de sus grandes atractivos es su banda sonora y sus gráficos, ya que en plena época de los 16 bits la desarrolladora fue pionera en emplear al máximo los recursos de la consola de Nintendo.