GAME OVER X-23: No todos los héroes tienen un pasado feliz

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Por Omar García Rosales

Muchos de los personajes del universo de los comics tienen la gracia de ser tímidos, débiles y hasta cierto punto destinados a convertirse en un héroe por azares del destino, pero la historia de Laura Kinney la versión más joven y letal de Wolverine, uno de los mutantes más peligrosos y temidos del Universo Marvel no es para nada agradable.
Al igual que muchos otros personajes femeninos que saltaron de la pantalla chica a los comics, el personaje de Laura Kinney vería la luz en el año 2003 en la serie X-Men Evolution, en el cual vemos a una joven con habilidades muy semejantes a las de Wolverine: (Factor de Curación acelerado, grandes reflejos y habilidades sobrehumanas, además de contar con garras en manos y pies), llamando rápidamente la atención de los fans, por lo que Marvel no dudo en ningún momento en debutarla en los comics. Un año después de su debut en televisión Laura debutaría en los comics, siendo un clon directo de Wolverine con la única intención de convertirla en la asesina perfecta. A pesar de contar con la mejor tecnología de la época 22 intentos de clones fracasaron rotundamente, hasta que optaron por clonarla en un vientre femenino naciendo así Laura quien sería bautizada como X-23 debido al proyecto Weapon X y el hecho de ser el intento numero 23 el único exitoso.

La infancia de Laura fue completamente distinta a la de otros niños, ya que el gobierno en su afán de tener al asesino perfecto, la entreno desde niña en las artes marciales y en las técnicas más mortíferas de asesinato. Sumado a cientos de pruebas para comprobar la efectividad de sus poderes mutantes, solo sus garras fueron cubiertas con adamantium. Tras realizar múltiples asesinatos, Laura escapa con la ayuda de su madre adoptiva quien era la única que la veía como una niña y no como un arma, por lo que nuestra protagonista comienza a viajar sin rumbo, viviendo en la calle y siendo forzada a la prostitución para sobrevivir. Hasta que fue encontrada por Wolverine quien le invito a vivir en el Instituto Xavier.

En este tiempo Logan se convirtió en una figura paterna y mentor para Laura y gracias a sus habilidades únicas, esta dupla resulto ser muy eficiente, ya que no había restricciones algunas de violencia y sangre, mientras se cumplieran los objetivos de la misión. En el evento “La muerte de Wolverine”, Laura fue quien más sufrió con la muerte de su mentor, al grado de honrarlo adoptando su nombre y disfraz.

La inclusión de Laura Kinney en el universo del cine, fue un movimiento obligado debido a las palabras de despedida de Hugh Jackman del papel de Wolverine/Logan en la pantalla grande, la cual desde el 2017 ha dejado abierta la posibilidad a que Laura pueda heredar el legado de Logan en el cine.