- Sesenta años de historia.
- Actualmente albergan a más de 40 adultos mayores, algunos se encuentran abandonados y no pueden valerse por sí mismos.
César Rodríguez / La Voz de Durango
Con 60 años de historia, el Hogar del Anciano Desamparado del Estado de Durango ha sido casa de aquellas personas en la última etapa de su vida, quienes lamentablemente no pueden valerse por sí mismas y no cuentan con las condiciones económicas para subsistir.
Ubicado en la avenida Cuauhtémoc, casi a la altura de Salvador Nava, de la Zona Centro, más de 30 personas laboran en tres turnos para cuidar a 40 adultos mayores en diferentes etapas de su vejez.
La madre y enfermera Albina Cortés Madera, indicó que su jornada comienza desde las 06:00 horas con labores de higiene a los habitantes del hogar, para posteriormente ofrecer su desayuno y pasar a dar gracias a Dios en la eucaristía que se ofrece diariamente.
Posteriormente, la rutina sigue con áreas comunes y salas de estar para que los adultos se distraigan, para posteriormente seguir a la comida, rosario y finalmente su cena.
Explicó que siete de diez habitantes del Hogar son desamparados, mismos que han sido adoptados por parte del lugar y se hacen cargo del total de sus gastos.
Precisó que la mayoría de los ingresos del lugar vienen de ciudadanos voluntarios y empresas que los apoyan a sus posibilidades, no obstante, el recurso nunca es suficiente y las carencias se hacen presentes.
“Vengan como vengan, nosotros no podemos negar el servicio, cuando no tienen familiares nosotros los adoptamos y los ayudamos hasta donde podemos, nosotros no somos solos, también hay ciudadanos que nos ayudan con lo que pueden”, mencionó.
Finalmente, destacó la espiritualidad del lugar, pues alimentar la religión de las personas las mantiene activas y agradecidas por un día más.