Comprar una casa, casi imposible para jóvenes

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  • Influyen diversos factores.
  • La mayoría de las empresas privadas en Durango no aseguran a sus empleados con el 100% de su sueldo, acción que aparte de ser ilegal trae serias consecuencias: Canadevi.

César Rodríguez / La Voz de Durango

Si bien, el acceso a la vivienda es un derecho establecido en la Constitución Mexicana, esto parece más un sueño que una realidad, pues las condiciones actuales hacen casi imposible que los jóvenes puedan hacerse de una casa propia.

Son diversos factores involucrados, no obstante, el principal es la irregularidad que manejan algunas empresas privadas, puesto que no “ofrecen” seguro social y otras no registran el 100 por ciento del sueldo del trabajador, condición que trae serias consecuencias a la hora de tratar de adquirir un patrimonio, así lo informó el titular de la Cámara Nacional de Desarrollo de la Vivienda (Canadevi), Luis Alberto Moreno Gómez Monroy.

Precisó que esta acción incurre en la ilegalidad, por lo que como trabajador es un derecho exigir que se registre ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) el sueldo neto, pues los créditos del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) dependen de esta aportación.

“Yo recomiendo a los jóvenes que si les ofrecen salarios que de manera directa no les pueden beneficiar los rechacen, ya que en un futuro salen perjudicados, en un futuro les va a costar muchísimo trabajo acceder a una vivienda”, indicó.

PRECIOS INACCESIBLES

De tal manera, puntualizó que en la entidad las casas van desde los 450 mil pesos hasta los tres millones de pesos, donde el sector más afectado es aquel que gana entre los ocho a 12 mil pesos mensuales, con ofertas casi nulas para su poder adquisitivo.

Por otro lado, informó que el ticket promedio de vivienda en bancos es de 1.9 millones de pesos, mientras que en el Infonavit es de un millón de pesos, lo que implica que para obtener un crédito de esta magnitud una persona debe de ganar entre 18 y 25 mil pesos mensuales, ingresos a los que un sector muy reducido de duranguenses tiene acceso.