Así lo marca su derecho por ser nietos del Rey.
Agencias
Es oficial, los hijos del Príncipe Enrique y Meghan Markle han recibido sus títulos reales de príncipes, como lo marca su derecho por ser nietos del Rey.
Al momento de su nacimiento, Archie y Lilibet Mountbatten-Windsor, cuando la Reina Isabel II reinaba, no recibieron el derecho de ser llamados príncipes, pues no eran herederos de alguien en la línea de sucesión inmediata, a diferencia de sus primos los hijos del Príncipe Guillermo, quien es el heredero a la corona.
Ahora que Carlos III, padre de Enrique se ha convertido en Rey del Reino Unido, sus hijos y los herederos de ellos, tienen derecho por la ley establecida por el Rey Jorge V en 1917, a recibir el título de príncipes y el tratamiento de Su Alteza Real, así, los pequeños Sussex se han convertido en el Príncipe Archie de Sussex y la Princesa Lilibet de Sussex, sexto y séptima en la línea de sucesión real respectivamente.
Debido a la decisión de Enrique y Meghan de salir de la Familia Real, sus hijos sólo usarán sus títulos de príncipes en eventos formales, no en lo cotidiano, y ellos tendrán la decisión de elegir ser llamados Su Alteza Real o no cuando cumplan la mayoría de edad.
La primera vez que se hizo uso de los títulos reales de los niños fue con el anuncio del bautizo de Lilibet, el vocero de los Duques emitió un comunicado que decía “puedo confirmar que la Princesa Lilibet Diana fue bautizada el viernes 3 de marzo por el arzobispo de Los Ángeles, el reverendo John Taylor”.
Pero se ha informado que el acuerdo sobre los mismos se hizo a finales de 2022 entre el Rey Carlos y el Príncipe Enrique, antes de que su libro de memorias saliera a la luz.
El pasado viernes 3 de marzo, los Duques de Sussex celebraron el bautizo de su segunda hija en una pequeña ceremonia privada en su residencia en Montecito California, donde los grandes ausentes fueron los monarcas de Inglaterra y los Príncipes de Gales.