- Cada vez son menos.
- Hace 20 años, los negocios especializados en el enmarcado abundaban en el primer cuadro de la ciudad, hoy solo unos cuantos sobreviven.
César Rodríguez/ La Voz de Durango
El enmarcado es una técnica que tiene sus orígenes en civilizaciones como el antiguo Egipto, Grecia y Roma. Mosaicos y frescos eran bordeados con bandas decorativas, similares a las de los libros clásicos. Puede decirse, por tanto, que la historia del enmarcado está ligada a la del propio arte.
El negocio de marcos y molduras tuvo su auge en los años 70’s- 90’s, época de la fotografía analógica donde por cada evento familiar mínimo se enmarcaba una fotografía, compartió para La Voz de Durango, Jaime Vázquez Ramírez, propietario de Marcos y Molduras Durango.
Asimismo, puntualizó que hace 20 años los negocios especializados en el enmarcado abundaban en el primer cuadro de la ciudad, hoy solo unos cuantos sobreviven.
De tal manera, señaló que al iniciar la fotografía digital, además del almacenamiento y visualización a través de un ordenador o teléfono inteligente, ya no era necesario revelar la fotografía, por lo que cada vez se imprimía menos y por consecuencia las ventas bajaron, condición por los que algunos negocios desaparecieron y otros cambiaron de giro.
No obstante, la pandemia del Covid-19 fue lo que puso los clavos sobre el ataúd para algunas empresas y es que al no considerarse un giro esencial fueron obligados a cerrar sus puertas, además de no poder trabajar sobre pedido, ya que las celebraciones estaban prohibidas.
Sin embargo, tras resistir este complicado golpe económico, Marcos y Molduras Durango se mantiene en el negocio, con opciones para todo público, además de realizar trabajos especializados para preservar un recuerdo a través del tiempo.
“Salimos de esto con muchas promociones, transformamos y nos adaptamos a las necesidades actuales, hoy somos de los pocos negocios de tradición que nos mantenemos en el mercado”, expresó.
Finalmente, destacó que hace aproximadamente tres años se pensaba que los cuadros ya estaban en extinción por la era digital, no obstante, las modas regresan, solo es cuestión de actualizarlas a las nuevas generaciones.