- Para Velázquez Reyes el futbol le cambio la vida paso a paso.
- Cuando cumplió su sueño dejó la selección y se enfocó en la escuela.
Genaro Gabriel Ascencio Ortega
La Voz de Durango
El municipio de Canatlán ha sido semillero de muchos futbolistas y Alexandra Velázquez Reyes es muestra de ello, sus inicios fueron a la corta edad de 3 años, (que es cuando comienzan sus recuerdos), fue creciendo en canchas deportivas, tanto de fútbol por parte de su papá, Víctor Luis Velázquez Ramírez, como de voleibol por parte de mi mamá, Laura Reyes Lugo, de feliz memoria. “Cada fin de semana estábamos apoyando tanto a mi papá, como a mi mamá, y cada que podíamos entrar a la cancha, mi hermano, Juan Othón y yo, allí andábamos, en ese entonces, mi hermano jugaba de portero pues yo era la encargada de hacerle tiros a gol y poco a poco me fue gustando éste hermoso deporte”, dijo emocionada y con tímida sonrisa.
VENIA A LA CAPITAL
Ale recordó que toda su niñez, jugó en las ligas infantiles de Canatlán, primero con la Escuela de Futbol Quetzalcóatl a cargo del profesor Cigarroa, después con el Colegio González y Valencia, que comendaba el profesor Alejandro Huerta, estando allí y a través de Charito Saucedo fue cuando tuvo su primer acercamiento con el fútbol de la capital, para entrenar con el equipo de Copadusa, que dirigía Fernando Martínez Muñoz en 1999 y quién hasta la fecha está encargado del fútbol asociación de la UJED y donde orgullosamente es egresada.
REPRESENTÓ A DURANGO
“En el 2002, cuando tenía 14 años y entrenando 3 años con Fer (como le decimos de cariño), venia martes y jueves de Canatlán para entrenar, participamos en el Nacional Libre Femenil de la Federación, y ese año hubo eliminatoria regional contra el poderoso equipo de Chihuahua, quienes traían en sus filas a varias seleccionadas nacionales, como Paola Martínez, Dana Solís, Vanessa Meza, y en un encuentro muy cerrado, logramos ganar el partido con un marcador de 2 por 1 y tuve la gran fortuna de meter el gol del triunfo con el que pasamos a la etapa nacional”, recordó.
SU PRIMER NACIONAL
Reconoció que ese gol es el que cambio su vida y fue parte de la recompensa de estar entrenando y esforzándose al doble, sin descuidar sus estudios. En el Nacional, que se jugó en la ciudad fronteriza de San Luis Río Colorado, Sonora, les tocó iniciar contra Nuevo León contra quienes en los últimos 10 minutos del encuentro y tras un mal despeje de la portera rival, aprovechó y anotó el gol de la diferencia para ganar 2 a 1, lo que le valió para que los visores de la Selección Nacional Sub15 se fijarán en ella y le dieran a llenar un documento con sus datos.
LLAMADO AL TRI
“Terminamos subcampeonas y aproximadamente a los 15 días recibí la llamada de Víctor Hugo Macedo, timonel nacional de la categoría, quién me invitó a mi primera concentración con la Selección Nacional Sub15, del 14 al 17 de noviembre de 2002, en las instalaciones de la Conade, junto con Sindy Gámiz. Con este primer llamado comenzó mi camino a través de las filas de Tri, en donde conocí gente extraordinaria y a quien puedo considerar amigas, como Alejandra González y Charlyn Corral en aquella Sub15, por mencionar a alguien, porque solo estuve dos concentraciones, la segunda del 5 al 0 de diciembre y me invitaron a la selección Sub17 en la concentración del 11 al 15 de diciembre acompañada de una gran amiga, Anabel Fernández lo que me generaba mucha mayor confianza”, menciono sonriente.
EXPERIENCIA INTERNACIONAL
En 2003 jugó su primer Torneo Internacional, una gran experiencia en las instalaciones de Balbanera, en la capital de Querétaro, a donde acudió su familia y entrenador, aunque aún no se ganaba la titularidad, era la persona más feliz de pertenecer y vivir la experiencia junto con grandes amigas como mi antigua rival Paola Martínez, Erika Gutiérrez, Dana Solís, entre otras. “Para el 2004 ya jugando con la Sub19 con apenas 15 años de edad, conseguí obtener un boleto para jugar el pre-Mundial de la Concacaf de esa categoría que tuvo como sede Ottawa y Montreal, Canadá., siendo mi primer Torneo Internacional Oficial y fui la jugadora más joven de edad del selectivo que fue, en donde estaba una gran compañera y futura rival universitaria, Ana Laura “Panda” Galindo actual estratega de la Selección Nacional Sub20. No nos fue bien en el torneo, no logramos obtener el pase al Mundial, pero para mí fue una experiencia inolvidable y extraordinaria. Y se me quedó muy grabado algo que me dijeron mis papás -disfruta todo lo que puedas, porque imagínate nosotros cuando hubiéramos podido pagarte un viaje a Canadá todo pagado y además haciendo lo que más te gusta-, esas palabras se quedaron muy grabadas e intenté disfrutar toda mi vida deportiva”, recordó con emoción.
PARTE AGUAS DEPORTIVO
Compartió que el 2005 a su gusto fue su mejor y peor año, fue su tercer año en Selección Nacional, estaba afianzada, era titular y en varios partidos le dieron la confianza de ser capitana de la Sub20. Comenzó a viajar en algunas concentraciones con un combinado de la Sub20 y la Selección Mayor, donde volvió a jugar junto a Charito, con quien no lo hacía desde el 2002. “En el proceso con miras al Mundial del 2006, me tocó viajar a un triangular a Bueno Aires, Argentina; donde obtuvimos el primer lugar al ganarle 5 por 0 a Paraguay y empatar a 2 contra Argentina, y por diferencia de goles, nos quedamos con el campeonato. Conocí el estadio donde debutó Maradona, La Bombonera dnde juega Boca Juniors, el estadio Monumental de River Plate y el Museo de la Pasión Boquense, donde me tomé una foto con la playera de Pelé”, mencionó que de allí viajaron a Uruguay a jugar contra un combinado de la Selección Mayor y la Sub20 a quienes le ganaron.
VIVIÓ UNA PESADILLA
“Fue un año en el cual considero que yo alcancé mi mejor nivel futbolístico. Sin embargo, tuvimos una concentración, que me cambió la vida, del 22 al 27 de noviembre en la Ciudad de México, en el primer entrenamiento tuvimos un interescuadras y tuve un choque muy fuerte contra una de mis compañeras, lo que ocasionó que tuviera una ruptura total del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda y me operaron el 7 de octubre lo que me quitó la posibilidad de jugar el premundial y me alejó de las canchas por 6 meses, pero sobre todo, afectó en gran medida mi rendimiento y mi confianza, es por esto que siento que este fue mi mejor y mi peor año al mismo tiempo”, expresó.
REGRESO A BASE DE ESFUERZO
Durante el 2006, estuvo trabajando en su recuperación y regresó a la selección en abril, a un mes de la concentración clave para el mundial y no fue nada fácil, porque al terminar cada entrenamiento le dolía mucho la rodilla, cuando se supone que ya estaba recuperada. Siempre tuvo el apoyo de la doctora de la selección, quién le decía que era normal, porque su pierna se estaba volviendo a acostumbrar a la carga de trabajo. “Obviamente perdí la titularidad, pero sobre todo me costó mucho trabajo recuperar la confianza, luché contra el miedo, contra la presión de quedar fuera del Mundial después de haber hecho todo el proceso y a pesar de todo, logré tener un boleto para viajar, aunque no de la forma que hubiera querido, sí con mucho esfuerzo y superación personal, asistí al Mundial Sub20 de la FIFA que se llevó a cabo en Moscú, Rusia”, dijo con emoción.
LA ANÉCDOTA EN PARÍS
Cuando dieron la lista final, no solo fue alegría sino un gran alivio y orgullo para ella, tuvieron partidos de preparación contra la selección francesa femenil, en el Centro de Alto Rendimiento ubicado en las afueras de París, Francia. Donde en aquel entonces entrenaba Thierry Henry, Zinedine Zidane, Eric Abidal, David Trezeguet, Franck Rivery, entre otros. “Una anécdota curiosa que viví en ese viaje junto a Charlyn Corral, fue que uno de los días fiomos al centro de París a conocer y turistear, nos dieron ganas de orinar y ninguna de las dos en ese entonces hablaba inglés y mucho menos francés, pues anduvimos como una hora buscando donde poder entrar a un baño, encontramos un cine y pensamos que seguro había baño, pero fue un guardia y nos sacó, después nos enteramos que allá primero se paga y después se entra al cine. Como pudimos le preguntamos a un guardia quien nos mandó a una juguetería o fue lo que le entendimos, seguimos buscando y fuimos a dar una librería donde había baño, eso fue lo que nos dijo el guardia, y cuando pensamos que por fin podríamos entrar, nos dimos cuenta que cobraban, no recuerdo cuanto y no traíamos euros en monedas, así que una señora yo creo no vio desesperadas, puso un moneda y nos dejó entrar, por fin pudimos entrar al baño, anécdota chusca pero que recuerdo con mucho cariño”, dijo mientras soltaba la carcajada.
SU SUEÑO Y LA DESPEDIDA
Ya estando en el Mundial, jugaron el primer partido en contra de Suiza ganando 4 por 2, entrando en la historia al ser la primera selección femenil, de cualquier categoría en obtener un triunfo en un mundial. Perdieron el segundo juego contra el campeón defensor Alemania y el tercer juego también contra Korea del Norte quien a la postre resultó campeón del torneo. “Regresando del Mundial, estuve yendo todavía un año y medio más a la selección, pero se me empezó a dificultar mucho cumplir en lo deportivo de alto rendimiento sin descuidar mis estudios, ya en la Escuela, ahora Facultad)de Psicología y Terapia de la Comunicación Humana, tuve que tomar una decisión muy importante, dejar mis estudios o la selección, y al haber cumplido mi más grande sueño deportivo, opté por dejar la selección, pero no así el futbol, ya que continué jugando para la UJED, pero esa es otra historia”, concluyó.