Fisioterapia en corto

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Por: María Itzel Guereca Meza

 

¿Cómo están queridos lectores? De nueva cuenta nos encontramos como cada semana. En esta ocasión les compartiré otro tema de interés, esperando que sea de su agrado y les sirva de mucho.

PRÓTESIS DE CADERA

Aunque de una forma genérica todos sabemos qué es la cadera y para qué sirve, cuando tenemos un problema que puede implicar un reemplazo protésico nos pueden surgir algunas dudas. Conocer la anatomía de la cadera, su funcionamiento, cómo es una prótesis de cadera o en qué casos es el tratamiento recomendado nos permitirá afrontar con más información la intervención.

Es la articulación que une la pierna al tronco. Más concretamente, une la parte superior del fémur con la pelvis. El extremo superior del fémur tiene forma de esfera y se llama cabeza femoral. La pelvis tiene un receptáculo hemisférico en cada lado, llamado acetábulo, y en el que encaja la cabeza femoral. La cabeza femoral se mueve dentro del acetábulo y ello nos permite andar y desplazarnos.

En pocas palabras: una prótesis de cadera es un dispositivo médico artificial que reemplaza a nuestra cadera natural cuando ésta presenta daños. Durante el reemplazo de cadera, un cirujano retira las secciones dañadas de la articulación de la cadera y las reemplaza con piezas que, por lo general, están fabricadas con metal, cerámica y un plástico muy duro. Esta articulación artificial (prótesis) ayuda a reducir el dolor y mejora la función.

Las afecciones que pueden dañar la articulación de la cadera, que a veces requieren una cirugía de reemplazo de cadera, se incluyen las siguientes: Artrosis. Comúnmente conocida como “artritis por desgaste”. Artritis reumatoide. La artritis reumatoide es provocada por un sistema inmunitario hiperactivo.  Osteonecrosis. Si hay una irrigación sanguínea inadecuada en la parte esférica de la articulación de la cadera, que podría ser el resultado de una dislocación o fractura, el hueso podría colapsar y deformarse.

La actividad y el ejercicio diarios pueden ayudarte a recuperar el uso de la articulación y los músculos. El fisioterapeuta puede recomendarte ejercicios de fortalecimiento y de movilidad y enseñarte a usar un dispositivo para caminar, como un andador, un bastón o unas muletas. A medida que la terapia avance, aumentarás progresivamente la cantidad de peso que pones en tu pierna hasta que puedas caminar sin ayuda.

Para dudas, valoraciones o tratamientos, me encuentro a tus ordenes en Hüman Kinetic´s o al teléfono 6181588892.