GAME OVER Cine de Terror Asiático: Terror en estado puro

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Por Omar García Rosales

Con cada día que pasa el género de terror se comienza a apoderar de los diferentes medios de entretenimiento, y si hay un país que se puede jactar de tener una cultura del terror en el cine bastante desarrollada y complicada son los japoneses.
Hablar del cine de terror asiático es como si habláramos de un género completamente distinto a diferencia del cine de este género al que estamos acostumbrados a ver en la pantalla grande. En muchas de las cintas asiáticas podemos encontrar varios patrones repetitivos como lo es el fantasma de una mujer en blanco y negro o niños de color azul, además de que muchas producciones pueden llegar a ser confusas. Entre las producciones de terror asiáticas más famosas nos encontramos con Ringu (El Aro) de Hideo Nakata, quien en 1998 nos presentó como una misteriosa cinta de video la cual tiene una secuencia de imágenes fuera de lo normal, al ser visto en su totalidad una misteriosa voz nos habla por teléfono para informarnos que solo tenemos siete días de vida.

En 2003 Ju-On (La Maldición), del director Takashi Shimizu nos cuenta como una casa al parecer tiene “vida propia”, ya que toda persona que entra en contacto con esta casa termina muriendo en las más diversas y extrañas circunstancias. Los hermanos Pang en 2003 nos presentaron la inquietante historia de The Eye (El Ojo), ya que cuando una persona ciega al fin puede ver gracias a un trasplante. Pero lejos de ver un mundo lleno de luz como lo conocemos, sus nuevos ojos le permiten observar con anticipación la muerte de una persona y el cómo va a morir, además de ver diariamente como diversos seres desfigurados aparecen frente a sus ojos.

El escritor y director Shion Sono, juega con la mente del público con El Club del Suicidio de 2002, en la que tras el suicidio de 54 diferentes estudiantes sin motivo aparente alguno son el principio de una oleada de suicidios sin explicación alguna. A lo largo del film los personajes que aparecen lejos de revelar el porqué de que de esta tendencia llevarán al espectador a más dudas que soluciones. La repentina soledad que muchos experimentan debido al uso desenfrenado de la tecnología es el principal ingrediente de Kairo de Kiyoshi Kurosaw, ya que hordas de fantasmas invaden el mundo de los vivos a través del internet, causando que Tokyo quede completamente aislado y sin ningún tipo de comunicación.

Shutter, I saw the Devil, Audition, Confessions, Dark Water, son algunas de las cintas asiáticas que forzosamente se deben de mencionar, las cuales nos dejan en claro que el terror japonés busca llegar a los miedos inconscientes más profundos, mediante diferentes sonidos y maneras de exponer situaciones, causando que la tensión crezca manteniendo siempre al espectador al filo del terror con una mezcla entre sorprendido y aterrorizado.