Familia de Pablo Lyle pedirá que el actor cumpla su condena en México

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Recientemente, Pablo Lyle fue hallado culpable por el homicidio involuntario de Juan Ricardo Hernández.

Agencias

Hace poco, Pablo Lyle fue declarado culpable por homicidio involuntario en Estados Unidos, luego de provocar la muerte a Juan Ricardo Hernández, de 63 años, durante un altercado callejero en marzo del 2019.

Hasta el momento, no se sabe la sentencia que enfrentará el actor, sin embargo, diversos especialistas apuntan que podría estar hasta 15 años en prisión, sin contar los tres años que estuvo bajo arresto domiciliario.

Sin embargo, todo apunta a que la familia del imputado podría solicitar que cumpla su condena en México. De acuerdo con Carlos González, abogado criminalista, habría una posibilidad de que la celebridad pudiera ser extraditada a México y ejecutar su sentencia en una prisión nacional.

”Me imagino que va a esperar a ver cuál es la sentencia, porque si la sentencia es de, por ejemplo, 10 años en prisión, yo creo que sí vale la pena, por lo menos, acudir; si dicen que no, pues esa es la respuesta. Uno tiene que tratar todo lo posible para que uno salga lo mejor posible”, indicó en entrevista para el programa Ventaneando.

Como mencionamos anteriormente, Pablo Lyle podría cumplir una condena de hasta 15 años, sin embargo, el especialista mencionó que la Fiscalía podría considerar algunas atenuantes para que pase el menor tiempo en prisión.

”La defensa tiene una oportunidad de presentar una petición pidiendo a la jueza que considere que, aunque la pauta de sentencia le dice que tiene que dar una sentencia de 9 a 15 años, como no tiene antecedentes ni fue un delito a propósito, quizá ella pueda considerar darle algo menos de 9 años”, explicó.

Incluso recalcó que a la familia del hoy occiso no le conviene que el actor tenga una sentencia larga en la cárcel, pues aún tienen una demanda civil en su contra y, al estar en prisión, no podría trabajar para indemnizarlos.

Actualmente, Pablo Lyle está pasando sus días en una prisión local a la espera de su sentencia final, en donde estaría apartado de los demás presos por su estatus de celebridad; además de que tendría que costear sus propias necesidades.