- Un camino lleno de bendiciones.
- La Arquidiócesis de Durango tiene el reto de salir a buscar a los jóvenes, a fin de comunicar la palabra de Dios y tocar el corazón de las nuevas generaciones: Faustino Armendáriz.
César Rodríguez / La Voz de Durango
Este lunes, el arzobispo Faustino Armendáriz Jiménez, cumplió cuatro décadas de vida sacerdotal, donde la Catedral Basílica Menor ofició una eucaristía de acción de gracias.
A decir del arzobispo de Durango, este ha sido un camino lleno de bendiciones, donde la misma celebración tiene el fin de motivar a los jóvenes y agradecer a aquellas personas que lo han acompañado en su camino por 40 años.
Señaló que hace menos de tres años llegó al estado de Durango, territorio que cuenta con un importante potencial religioso, por lo que es necesario impulsar la fe entre sus habitantes.
“Es una oportunidad para motivar la vida religiosa, una vida de fe entre la comunidad, estos son eventos que se convierten en vínculos de unidad y comunión para Durango”, señaló.
INTEGRACIÓN DE LOS JÓVENES, UN RETO
Ante las problemáticas actuales, Armendáriz Jiménez hizo hincapié en que actualmente la Arquidiócesis de Durango tiene el reto de salir a buscar a los jóvenes, a fin de comunicar la palabra de Dios y tocar el corazón de las nuevas generaciones.
“Cristo es el mero bueno, creo yo que hace milagros en el corazón de los jóvenes, más ahora que las condiciones de inseguridad nos han robado la tranquilidad”, aseveró.
Finalmente, destacó que se han implementado los caminos de la misión y la catedral juvenil, que tienen el objetivo de permear los valores del catolicismo entre la sociedad.