- En Durango se pagan pocos impuestos que restringen las participaciones federales. No hay recaudación y por eso no crece el presupuesto de inversión.
- Condiciones difíciles para cerrar el año en Durango.
- Los dos primeros años, siempre han marcado a un buen gobierno.
- Sensación de mal gobierno es injusta con Aispuro.
Por: Juan Nava Stenner y Diego Cervantes.
Mesa de redacción.
La sensación de un gobierno malo es injusta- dice el doctor en derecho Enrique Benítez-.
Dos años con Peña Nieto, cuatro con López Obrador, dos de pandemia, guerra en Ucrania, condiciones externas que afectaron el gobierno de Aispuro; por lo demás, un gabinete mediocre, baja recaudación y decisiones extemporáneas y dudosas, afectaron estos seis años de gobierno. De ahí las tantas críticas.
-Cuál fue más malo de los gobiernos, el de Herrera o el de Aispuro?- pregunta el reportero:
“Es injusto calificarlo de malo ante la adversidad por la que cruzó su gobierno, pero también hay culpa de un gabinete gris y de una toma de decisiones medrosas, asegura Benítez Ojeda.
Ante el cambio de gobierno que se avecina en el mes de septiembre, Durango requerirá de un esfuerzo mayúsculo para salir adelante en la urgencia económica y “los duranguenses debemos ser conscientes que ante la precariedad económica, debemos reordenar las finanzas y contribuir con generosidad”, dijo el doctor en derecho y diputado local, Luis Enrique Benítez Ojeda, al ser entrevistado por LA VOZ DE DURANGO en “Mesa de Redacción”.
Adelantó que en Durango se cobra muy poco en las tributaciones que obligan a los ciudadanos, como el agua que es muy barata, como los autos donde todos tenemos auto, pero no contribuimos a su tenencia. No nos gusta pagar impuestos y esto se maneja siempre electoralmente, pero en estos tiempos de sequía financiera, habrá que tomar en cuenta que si deseamos prosperidad, los ciudadanos debemos contribuir.
El actual gobierno dejará una deuda de 23 mil millones de pesos, misma que creció sumando los derechos que tiene el Estado por contar con beneficios federales y particulares extras, además de los empréstitos otorgados por la banca de fomento. El anterior sexenio la dejó en 16 mil millones de pesos.
“Yo creo que habrá que recurrir a nuevos empréstitos en el arranque del nuevo gobierno, ya que materialmente en este momento, el sector oficial local no tiene dinero para afrontar las obligaciones que se vienen a partir de la segunda quincena de septiembre”, dijo.
El más grave problema que afrontó la actual administración de gobierno fue la escasa sensibilidad y prontitud con lo que actuó el secretario de Finanzas, Jesús Arturo Díaz medina. Además el bajo perfil que mostró el gabinete en general en los seis años de gobierno que están por terminar. “Ahí sí hay que aceptar que Adrián Alanís Quiñones resolvía una gran cantidad de problemas que se presentaron que luego el mismo gobernador hubo de resolver personalmente, pues no había gente capaz de ayudarle en su gabinete”, acentuó.
Sería muy oportuno que en este momento en que el Gobierno federal retiró todos los apoyos al estado de Durango con los que contaba la seguridad, la ganadería, la agricultura, la educación, el desarrollo de obras, oportuno sería que los ciudadanos entendiéramos que debemos contribuir más a las arcas públicas, porque de esta captación se deriva el ingreso federal que pueda tener nuestra entidad, agregó Benítez Ojeda.
Asimismo, agregó que para las elecciones en Coahuila el año venidero, la alianza PAN-PRD-PRI podrá levantarse con el triunfo, ya que el mandatario de la entidad de extracción priista, Miguel Ángel Riquelme Solís, ha sido un magnífico gobernador, y en Coahuila la gente está contenta con el PRI.
“Urge que en Durango se tomen decisiones acertadas desde el primer día, porque los dos primeros años son los más significativos en una administración gubernamental. Lo difícil es que serán los dos últimos años del presidente López Obrador y será el periodo de mayor escasez de recursos”.