Opinión: Yo Campesino / ¿Empinada?

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• Algún día sabremos la verdad sobre la reunión Biden-López; especulaciones

Miguel A. Rocha Valencia

Quisiéramos que los pronunciamientos triunfalistas del ganso de Macuspana respecto a su reciente visita a Estados Unidos fueran ciertos para bien de los mexicanos y que lo visto y escuchado durante la exposición a los medios de los dos mandatarios fue sólo motivo de anécdota y no de tan negativas interpretaciones. Sería un contrasentido o bien, que nos miente (otra vez) el profeta de la 4T.
Es obvio que antes de la presentación mediática hubo plática, observaciones y acuerdo en lo que se diría, lo cierto es que no se escucharon los reclamos ni exigencias anunciados por el mesías tropical. Por el contrario, parece que al fin se puso orden al tema energético pues ello facilitará la inversión donde se incluyen esos 40 mil millones de dólares; de otra forma, quedaría como los capitales mexicanos, en la pura imaginación.
Esto es, para que llegue esa inversión deben darse condiciones y de ellas colgarse los empresarios mexicanos. Si no llega lana del exterior, los de aquí no le van a entrar ni siquiera el “generoso cuatrotero” Carlos Slim.
No se trata de si el mesías tropical estaba despatarrado, develado, con la panza a punto del botonazo o con las piernas abiertas y chuecas, recordemos que “nunca será de sociedad”, es un chairo sin cultura ni personalidad. El fondo es si los temas bilaterales que tanto se especularon quedaron en el imaginario o se trataron en agenda secreta, y en público sólo se le dio foro al mexicano para un discurso dormilón del cual hasta Joe Biden se sorprendió.
La verdad, más allá del trato de tercera al machuchón de Tepetitán, poco o nada se podría esperar de esta mini cumbre, donde la expectativa era que el mexicano se descociera, pero no dijo nada y la nota de las inversiones, pues ya se sabe que así es el flujo, lo mismo que lo de la gasolina, sólo que hoy es al revés.
Total, nada salvo la especulación de regaños y jalones de orejas para un hablador que se quedó callado luego de tantas balandronadas. Es decir, lo pusieron quieto y en orden, pero, además, en base a tratados que, en derecho internacional, deben cumplirse.
El otro asunto que se “pegó” es el de Rafael Caro Quintero, cuya extradición está en camino y la captura “coincidió” con el helicopterazo donde perecieron 14 marinos participantes en el operativo donde el capo se veía muy tranquilo, vestido y rasurado, como si esperara a los visitantes.
Otro tema para especulaciones por aquello de si sabe mucho o no, si se extradita o se queda, si es el verdadero asesino de Enrique Salazar, de si éste estaba involucrado con cárteles para financiar guerrilla y “contras” en Centroamérica. Temas viejos donde es obvio estuvieron metidas autoridades de México y Estados Unidos.
Unos dicen que es tema arreglado u ordenado por Estados Unidos, otros que es el escándalo ya preparado para quitar la atención de la crisis y otros más una simple puesta en escena para devolver agravios a la DEA.
El asunto es tan viejo como que muchos de los protagonistas ya se fueron y el que Caro Quintero pagaba 20 millones de pesos mensuales (1985) a las autoridades del reclusorio Norte que encabezaba el capitán Jesús Miyazahua Álvarez para que lo dejaran en paz y único ocupante del dormitorio diez bis que posteriormente ocuparía, curiosamente, el exgobernador de Jalisco, Flavio Romero de Velasco.
Hechos conocidos como el que a Caro Quintero los jefes de seguridad del reclusorio, Enrique Gándara Chacón y Zoylo López Acuña, excomandantes de la Judicial del DF con Miyazahua, traían a mal traer y eso hizo que el capo pidiera le llevaran por las buenas o encajuelado a un periodista para hacer públicas sus quejas porque le hacían inspecciones en las que le robaban sus botas.
En esos días de septiembre de 1985 dijo saber muchas cosas de gente del gobierno y de los medios. Quedó claro también que las supuestas “entrevistas exclusivas” con este tipo de personajes, no se realizan a petición de periodistas sino de los delincuentes, donde la sentencia para quien se niegue es que se pueda “poner malito”.
Lo interesante sería capturar no al mariguanero que, en la historia, estuvo dispuesto a pagar la deuda externa de México, sino uno de los actuales dueños de las empresas delictivas hoy con cargos en la política, en la estructura de gobierno y cuyo poder va más allá de lo teórico y es cada vez más fáctico.
Temas ambos que seguirán dando tinta especulativa. A ver en qué topan.