Cabras gigantes, un horrible Zeus, delfines espaciales, Natalie Portman dando cabezazos a un villano y mucho Guns N’ Roses hacen de esta secuela todo un manicomio.
Este miércoles es el pre estreno en salas comerciales.
Associated Press
La última película completa de Thor, “Thor: Ragnarok” fue la más repleta de 2017, con el Dios del Trueno lidiando con problemas de duelo entre hermanos, la destrucción inminente de su planeta, un compañero borracho, un perro enorme, Hulk teniendo un ataque de pánico y la muerte de su padre.
Era el cine de Taika Waititi en su forma más intensa, con cámara lenta, espadas cortantes y cañones láser, capas y soldados no muertos, un Thor con el pelo corto, un personaje típicamente desequilibrado en Jeff Goldblum, una profecía, naves extraterrestres y mucho Led Zeppelin.
Si pensabas que era un cine de locos, su secuela es todo el manicomio.
“Thor: Amor y Trueno”, una rara cuarta entrega de Marvel para un personaje en solitario, tiene cabras gigantes, un horrible Zeus, niños en jaulas, delfines espaciales, chistes de Jodie Foster, osos de peluche con ojos láser, una parodia comercial de Old Spice, Natalie Portman dando cabezazos a un villano, alienígenas azules y mucho Guns N’ Roses.
Waititi está de regreso como el coguionista, director y la voz del pedregoso Korg, con Chris Hemsworth como nuestro vikingo espacial, un hombre que realmente necesita obtener más crédito por llevar a Thor a lo largo de los años de triste a histérico. Su habilidad para pronunciar dramáticamente cosas de superhéroes y luego convertirse en un tonto es infinitamente entrañable. También regresan Tessa Thompson como Valkyrie y el Sif de Jaimie Alexander.
Un personaje problemático es Jane Foster, la exnovia de Thor, a quien todavía añora ocho años después de que se separaron y ella no apareció en la tercera película. Pero ahora Foster, interpretada por Portman, tiene su viejo martillo mágico, Mjolnir, y se ha convertido en su propio superhéroe, Mighty Thor.
Thor, por supuesto, ha seguido adelante, no con sus sentimientos románticos, sino con su armamento favorito. Él empuña el hacha encantada Stormbreaker ahora. No tiene ojos para Mjolnir, ¿o sí? “¿Estamos bien? Sé que es un poco raro tener mi antigua arma cerca”, le pregunta a su hacha en una escena bastante loca, básicamente reflejando un triángulo amoroso entre un dios nórdico y dos armamentos de metal.
Nuestro villano esta vez es soberbio: Christian Bale interpreta al llamado Gorr the God Butcher. Un hombre piadoso que rezaba en vano a las deidades, ahora ha decidido acabar con ellas después de tener un revés personal. Bale es tan espeluznante y tan comprometido que puedes sentir que su odio derrite tus palomitas de maíz. “Los dioses te usarán, pero no te ayudarán”, gruñe.
Otro golpe de lo extraño proviene de Russell Crowe, quien interpreta a Zeus como un tirano vanaglorioso con un atuendo romano y un acento mediterráneo atroz. Está rodeado de lacayos, algunos llamados Zeusettes, y frustra a Thor, incluso despojándolo de su ropa, para deleite de muchas en la audiencia. “Ya sabes lo que dicen: nunca conozcas a tus héroes”, dice el vikingo.
El látigo de la muerte y el sufrimiento a la idiotez es asombroso, con Jennifer Kaytin Robinson acreditada junto con Waititi por un guion que parece haber sido pegado después de que los jerbos rompieran una bolsa de palabras. Pasas de una habitación de hospital en la Tierra lidiando con una enfermedad terminal a Thor vestido como un perrito caliente a un reino de sombras en baja gravedad donde la película se vuelve completamente en blanco y negro. Hay muy poca lógica y las conexiones entre escenas son tenues, lo que le da a la película la sensación de no construir nada claro.
La locura máxima se alcanza en Omnipotence City, donde los dioses del universo pasan el rato. Está el dios azteca, varias diosas maoríes, el dios maya y una masa redonda llamada Bao, dios de las albóndigas. Es una mordaza que parece sacada de una película de Mel Brooks, pero tal como está yendo el Universo Cinematográfico de Marvel, no se sorprenda al ver la entrega número 47 llamada “Bao: Steam and Sauce”.
La película está repleta de cameos, muchos de los cuales los críticos no pueden revelar, pero busca a la esposa de Hemsworth en la vida real y a uno de sus hijos, un grupo de Guardianes de la Galaxia hartos y una comediante bastante famosa que interpreta a Cate Blanchett. papel de “Ragnarok”.
¿Qué hacer con este glorioso desastre intergaláctico? No hay mejor respuesta que deslizar uno de los eslóganes de nuestro héroe: “¡Qué aventura clásica de Thor, hurra!”
“Thor: Amor y Trueno”, un estreno de Walt Disney Studios que se estrena en los cines el 8 de julio, está clasificado PG-13 por “intensa violencia de ciencia ficción, acción, lenguaje, desnudez parcial y material sugerente”. Duración: 119 minutos. Tres estrellas de cuatro.
