- Obtuvo medalla de oro en los 400 metros planos.
- Sigfrid, su abuelita y su tío corrieron con ella.
Genaro Gabriel Ascencio Ortega
La Voz de Durango
“Me sentí muy bien, un poco más nerviosa de lo normal por el simple hecho de que queríamos despedirnos de los Juegos Nacionales Conade con una medalla de oro, el nivel siempre es alto, pero esperaba tener yo misma un poco más de calidad en este evento, al menos haber estado cerca de mis marcas, no se pudo, pero aun así se logró un buen resultado”, dijo la velocista Lizeth Parga Flores, tras obtener la medalla de oro en la prueba de 400 metros planos y detener el cronometro en 54:36 segundos.
PARTEAGUAS EN SU VIDA
Parga Flores compartió su ritual de cada competencia desde hace varios años, la prepara emocional y espiritualmente, reconoció que siempre ha contemplado mucho a Dios en su vida y eso la ha acercado a él. Recordó aquel 2016 cuando el accidente de su mejor amiga Sigfrid, quien estuvo primero en el hospital y después Dios la mandó llamar a su lado para correr en las pistas celestiales, ambas tenían sueños similares, tenían las mismas metas, edades y capacidades, fue un suceso que la marcó para siempre, desde entonces utiliza esa frase que dice “Por mí en honor a ti”, donde las cosas las hace por ella misma, pero en honor a ella como se lo prometió en su momento.
COBIJADA EN LA PISTA
Desde entonces, Lizeth corre de la mano de Sigfrid, pero en esta última participación de los JNC, ya no solo fue su amiga, sino también la motivación por el recuerdo de su abuelita que adelanto en el camino en noviembre pasado e impulsada por el fallecimiento de su tío que era como su abuelito hace un mes aproximadamente, también se hicieron parte de esa frase. “Cuando me acomodo en el arrancador, siempre me persigno y le pido a Dios que me dé la oportunidad de alcanzar mis metas, por mi en honor a ti antes de salir y siempre que llegó a la meta le agradezco a Dios por déjame terminar, por dejarme ganar, por dejarme perder, lo que sea, agradezco a todos nuevos ángeles que tengo, esta medalla fue dedicada a ellos, personas importantes en mi vida que me dejaron, pero que estoy segura que me vieron desde donde se encuentren”, dijo con voz entre cortada y lágrimas en sus ojos.
DESPEDIDA A LO GRANDE
Al final de cuentas, el objetivo se cumplió para la reina de los 400 metros planos quien expresó estar muy feliz de que al terminar esta etapa de los Juegos Nacionales Conade, antes Olimpiada Nacional, en el que pudo cerrar se manera excelente. “Todo esto se lo dedico a mi familia y a mis entrenadores más que nada, son ellos quienes no solo me impulsan a dar más, sino son quienes me aconsejan de la mejor manera siempre, ahora viene para mí, seguir buscando estar presente en un evento internacional próximamente y seguiré trabajando para ello”, concluyó.