Por Juan Nava Stenner
¡Ámonos!, el gobernador electo niega que ya haya apalabrado gente para su gabinete. “Lo que escuchen o digan terceros, no tiene fundamento. Yo no he acordado nada con nadie y por lo que sí me inclino, es por una renovación total”, dijo.
A mí en lo personal, el tema del gabinete sí es preocupante. Ya todo mundo está buscando audiencia para montarse en el nuevo gobierno que inicia en septiembre. Y no son pocos los periodistas que barajan nombres de suspirantes a encargo. Por lo que las palabras oportunas de Esteban es un “estate quieto”. No chismes ni tampoco presiones, todo a su tiempo.
El nuevo ungido recalcó no ser partidario que gente se eternice en las chambas públicas porque se crean compromisos y se prosiguen vicios. De llamar la atención es que Esteban aseguró que no ha pensado en nadie, por lo que nadie puede decirse seleccionado o escogido…
Debo entender pues que sí habrá una renovación total y que pretende el mero mero que no haya chambismo ni gente ociosa, ni negocios turbios, ni recomendados. Relacionado con esto quiere decir que no habrá gente ni de Aispuro, ni de Herrera Caldera, ni de Ismael, ni panistas tradicionales ocupantes de chambas de oquis, ni asesores que ya han estado, ni funcionarios eternos en secretarías y direcciones aunque se mantendrán los cargos medios que son quienes realmente hacen el trabajo porque lo conocen.
El pataleo por las chambas está a todo lo que da.