Por Juan Nava Stenner
Con votación histórica de 370 mil sufragios, ya el de San Juan del Río está formalmente electo y luego será en septiembre Gobernador Constitucional y a trabajar por Durango con formalidad. Ahorita todavía no. Puede hacer borrones y planes, pero aún no tiene el pandero.
Hasta ahora, todos son buenos deseos.
Vendrá una operación estratégica para ver qué va a compartir con sus aliados del PAN y del PRD, que es lo conveniente que el PRI conserve y hacia dónde marcharán juntos. Cuáles serán los programas prioritarios, cuáles son los de Durango y su gente, y cómo abrir esa concha que es López Obrador.
En 90 días, iniciará su gobierno, lo cual debiera ya cambiarse en la Constitución de Durango porque esperar tanto tiempo para empezar a trabajar, es una fea agonía para el gobierno que se va y una frustración para el que entra, esperar tanto tiempo.
Me gustó mucho el no mofarse de la derrota de Marina. Me gustó su humildad de darle las gracias a sus votantes y partidos y me da gusto también, la seriedad con la que parece alistarse para tomar las riendas, pero ¡faltan 90 días, una eternidad!
Mi temor es que resulte un gobierno como el de Herrera Caldera de abusón, inquisidor y soberbio. El solo hecho que se mencione a Díaz Juárez para Salud, revela que hay algo de eso.
Me da temor un choque con la sociedad, derivado de que empiecen a caer amigos, compadres, parientes, amigochas, gente sin escrúpulos que sean puras recomendaciones de raza política, esas malditas recomendaciones de las que siempre se llenan los gobiernos, volviéndolos pesados elefantes administrativos, cuando debiera marchar como una gacela ligera y rápida en vía de la solución de los problemas de Durango.
Esteban tendrá que decir “sí, no, puede ser”, a tanta gente que se va a arrimar a pedir trabajo, negocios, cobrar favores o falsas cercanías. Luego los escándalos de corrupción que todo mundo murmura.
Un gobierno panzonote que tiene que adelgazar a régimen, colesterolozo que apenas puede moverse no es correcto en tiempos de escasez e insolvencia económica.
Iniciar trabajando al presidente López Obrador para que empiece con el pie derecho. Yo sí creo que le tiene estima personal y por eso se pueden remediar muchos de los males que tiene Durango.
Hay cuatro puestos vitales en todo gobierno: Finanzas, Desarrollo Económico, Salud y Seguridad, donde han estado cayendo puros petardos, gente torpe ineficiente nomás con un apellido rimbombante. No se diga el de seguridad pública donde los malos mandan y donde habrá que sacar toda la inteligencia para no cometer errores.
Por lo pronto ya es gobernador electo, vienen 90 días de análisis.
¡Qué paradójico son esos 90 días de espera, donde cada gobierno, desde hace siete sexenios, o relumbra o enseña el cobre!