Por: María Itzel Guereca Meza
Hola, ¿Cómo están queridos lectores? Agradezco que me acompañen semana a semana. Como en cada participación les comparto un tema de interés y en esta edición no será la excepción.
PRESIÓN ARTERIAL
Es una medición de la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias a medida que el corazón bombea sangre a su cuerpo. Hipertensión es el término que se utiliza para describir la presión arterial alta.
Las lecturas de la presión arterial generalmente se dan como dos números. El número superior se denomina presión arterial sistólica. El número inferior se llama presión arterial diastólica. Por ejemplo, 120 sobre 80 (escrito como 120/80 mm Hg). Una presión arterial normal es cuando la presión arterial es menor a 120/80 mm Hg la mayoría de las veces. Una presión arterial alta (hipertensión) es cuando uno o ambos números de la presión arterial son mayores de 130/80 mm Hg la mayoría de las veces. Si el valor del número superior de su presión arterial es entre 120 y 130 mm Hg y el valor del número inferior es menor a 80 mm Hg, se denomina presión arterial elevada.
Usted tiene un riesgo más alto de sufrir hipertensión arterial si: es afroamericano, es obeso, con frecuencia está estresado o ansioso, toma demasiado alcohol, consume demasiada sal, tiene un antecedente familiar de hipertensión arterial, tiene diabetes o fuma.
La rehabilitación está indicada para todo paciente con hipertensión arterial de grado I a III, de curso clínico estable en los últimos 3 meses. Los pacientes estables más de tres meses en grado IV, esperando trasplante u otra estrategia terapéutica, también deberían ser objeto de rehabilitación, aunque cada caso debe ser analizado individualmente y la rehabilitación programada con estricta supervisión por profesionales sanitarios especializados. Se recomienda empezar el ejercicio con una carga equivalente al 50% del VO2 pico del paciente (cantidad máxima de oxígeno que el organismo puede consumir por unidad de tiempo), y monitoreando la frecuencia cardíaca, saturación de oxígeno, frecuencia respiratoria y presión arterial. Progresivamente se aumenta la intensidad del ejercicio dependiendo de la tolerancia individual nuca sobrepasando el 80% del VO2 máximo. Se debe parar el ejercicio si la frecuencia cardíaca supera los 120/min y la saturación de oxígeno cae a cifras inferiores al 90%.
Para dudas, valoraciones o tratamientos, me encuentro a tus ordenes en Hüman Kinetic´s o al teléfono 6181588892.