La leyenda del rock duranguense se despidió de los escenarios con un público cautivo.
Por Juan José Nava / La Voz de Durango
El reconocido y siempre apreciado exponente del rock clásico duranguense Pedro de la Garza, fue protagonista de un ameno concierto de despedida que tuvo a bien instalarse sobre el escenario del Auditorio Universitario durante la velada del pasado viernes 13 de mayo.
Ante cientos de seguidores y sobre todo, amigos, que no dudaron en apoyar a su ídolo, De la Garza aprovechó el montaje para celebrar cinco décadas ininterrumpidas de trayectoria haciendo su arte y de manera simultánea cerrando un ciclo en su vida al entregar lo mejor de si arriba del escenario dejando entrever que el tiempo no perdona y que hay que aprovecharlo al máximo.
Durante el concierto, subió al escenario su inseparable confidente y hermano de la música, Eduardo “Rolling” De la Garza acompañado de su conocido bongo, con quien cantó gran parte del repertorio que traía preparado, figurando en escena algunos temas de su autoría como la clásica “Oiga”, “Buscando al cometa Halley”y otras prestadas como “La araña” de Jaime López, “No estoy loco” de Rockdrigo, “Lika a rolling stone” de Bob Dylan, “Sueño de una noche de verano” de Silvio Rodríguez, entre otras.
El buen humor desencadenado entre canciones además de un cúmulo de bromas gastadas fueron aspectos peculiares que reforzaron el ambiente y las emociones. En numerosas veces al músico se le vio contento y muy agradecido con los asistentes por su invaluable apoyo y compañía.
Posteriormente arribó la invitada “espacial” de la noche, la intérprete duranguense Alma Barajas, quien platicó brevemente sus inicios en la música como cantante gracias al impulso y apoyo incondicional de Pedro De la Garza, quien fue uno de sus principales motores de propulsión para enfrentar el miedo escénico de los escenarios y ante todo, desafiar y lograr ese reto a veces imposible de cautivar al respetable.
“To love somebody” de la inspiración de los Bee Gees, fue uno de los temas románticos con los que Alma Barajas unió su melodiosa voz con Pedrito, y, que gracias al cariño del público, recibieron una prolongada ovación.
Después vino una súbita pausa que trajo a colación a los músicos Roberto Alvarado y Ricardo Triana, quienes hicieron algunos solos de instrumentos (guitarras) con temas de la inspiración de Santana, Bill Withers y Roy Buchanan.
Más animado y con fuerza de sobra para volver al escenario, Pedrito nuevamente se estacionó con su inseparable armónica para interpretar los temas “Wish you were here” y “Comfortably numb” de Pink Floyd, y “Don´t let me down” de The Beatles.
El amplio repertorio del evento que se aproximó a los casi 90 minutos de duración, cerró con el tema “Ella” de De la Garza, dejando entrever que el anunciado “adiós” de Pedrito, no es del todo definitivo, ya que el músico afirmó que estará de nuevo presente cuando se le haga una invitación para subirse de nuevo al escenario.
Al finalizar el concierto, además de que recibió ovaciones de pie, Pedrito fue recibido rápidamente por decenas de fanáticos que se acercaron a él para pedirle autógrafos y hacerse de la foto del recuerdo para capturar tan entrañable momento, siendo éste quien devolviera el cariño correspondiendo con su poderosa firma y efusiva sonrisa.