- En una medida riesgosa y peligrosa.
- No es viable el que se quieran instaurar políticas económicas de la década de los setentas y ochentas, afirmó el secretario de la Canaco, Arnoldo Gutiérrez.
Rosy Gaucín/La Voz de Durango
La política de control de precios de la canasta básica que se quiso instaurar en los setentas y en los ochentas, no es nada nuevo, y “no creo que sea la solución a los problemas inflacionarios que nos vienen golpeando desde el año pasado pero que se han acentuado este 2022”, afirmó el secretario de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), Arnoldo Gutiérrez.
El dirigente empresarial, expuso que no serían positivas este tipo de medidas. porque se puede dejar de producir y eso puede originar un mercado negro.
Citó el ejemplo de una barra de pan blanco, y si vale 20 pesos el costo de producción, y el acuerdo sea que la pongan en 18 pesos, el productor va a dejar de elaborarlo.
Explicó “no es lo mismo en donde se produce tomate, que en este caso es la costa al estado de Chihuahua, entonces no pueden estandarizar los precios, se me hace una medida riesgosa y peligrosa”.
Refirió que a todo mundo le preocupa la inflación, puesto que los sueldos no alcanzan para cubrir la canasta básica, eso nos queda claro, pero no veo viable esa forma para poderla combatir, “la estandarización y el control de precios por historia no ha llevado a nada bueno”.
Abordado sobre el 7.72 por ciento de inflación que dio a conocer el Instituto de Estadística y Geografía (inegi), dijo que esos son números, pero aproximados a la inflación global, puesto que donde más está pegando es en los alimentos.
Hay una afectación por distintas circunstancias, como el conflicto bélico, el costo de combustible de los fletes y más que nada de la comida y algunos materiales para la construcción como el acero, es lo que más han subido de precio, y eso es lo que afecta a las familias de menos ingresos, consideró.
Puntualizó que en el tema de la comida hay un incremento entre un 13 a un 15 por ciento, y en lo que se refiere a la canasta básica no hay sueldo que alcance, lo que puede afectar a la dieta de los mexicanos, principalmente la de los niños que requieren proteínas.