- Cierre de parcial de negocios, restaurantes llenos y turistas en las calles.
Alejandro Valencia / La Voz de Durango
La enorme mayoría de los duranguenses en este 21 de marzo, aprovecharon el día de asueto para descansar y sacar el mayor provecho al fin de semana largo y la principal evidencia de ello son las calles del primer cuadro de la ciudad capital que mostraron un ausentismo considerable de personas y vehículos para ser un lunes.
Prácticamente las filas en al exterior de los bancos desaparecieron, las principales plazas del Centro Histórico también permanecieron desoladas, salvo por la presencia de algunos manifestantes.
Tampoco se pudo constatar una apertura del 100 por ciento de los comercios, pues cafés, tiendas que ofertan distintos artículos estuvieron cerrados, sin embargo, otros negocios como papelerías y tiendas departamentales sí abrieron sus puertas.
Los restaurantes y fonditas más icónicas se vieron beneficiadas por la cantidad de comensales que decidieron desayunar para agarrar energía y continuar en este pequeño puente.
De hecho, el turismo también se hizo presente, ya que al exterior de la Catedral Basílica Menor de Durango se encontraban algunos paseantes tomándose fotografías para llevarse una bonita postal, aunque será difícil debido a las pintas que todavía permanecen en su fachada tras el pasado 8 de marzo.
Indudablemente la burocracia es quien más aprovechó el puente, dado que el Poder Judicial estuvo cerrado al igual que el Congreso del Estado.
Finalmente, el incesante viento tuvo un papel importante en este lunes, las rachas fueron potentes, pues obligaban al peatón a cerrar los ojos y sostener con fuerza su sombrero.
Sin embargo, ese clima no logró desanimar a los globeros, boleros, vendedores ambulantes, artesanos, fruteros, ya que para ellos tomarse un día descanso no es un privilegio que otros por ley sí pueden darse, simplemente vivieron un lunes más.