Como ya es toda una tradición, año con año los cronistas deportivos de Durango, elaboran un altar de muertos en honor a quienes se han adelantado en el camino, quienes ahora realizan sus reseñas y columnas desde el campo celestial. En esta ocasión el altar fue dedicado a Rubén López Gallegos, mejor conocido como “Tiroloco” y para Salvador González Soto, por lo que este se encuentra a un costado de la Catedral por la calle Constitución.
[td_block_social_counter facebook="tagdiv" twitter="tagdivofficial" youtube="tagdiv" style="style8 td-social-boxed td-social-font-icons" tdc_css="eyJhbGwiOnsibWFyZ2luLWJvdHRvbSI6IjM4IiwiZGlzcGxheSI6IiJ9LCJwb3J0cmFpdCI6eyJtYXJnaW4tYm90dG9tIjoiMzAiLCJkaXNwbGF5IjoiIn0sInBvcnRyYWl0X21heF93aWR0aCI6MTAxOCwicG9ydHJhaXRfbWluX3dpZHRoIjo3Njh9" custom_title="Stay Connected" block_template_id="td_block_template_8" f_header_font_family="712" f_header_font_transform="uppercase" f_header_font_weight="500" f_header_font_size="17" border_color="#dd3333"]