Por Netza Fuentes
En los últimos años se ha visto un considerable crecimiento en cuanto al Béisbol en Durango.
Considero que en el año 2017 con el traslado de la franquicia de los Delfines del Carmen a esta capital de la mano de Don Virgilio Ruiz y de la mano del titular del ejecutivo en el estado el José Rosas Aispuro Torres, esto marco un importante inicio para que el retorno del rey de los deportes sea una realidad, aunque en momentos se ha visto que los obstáculos son muy constantes y complicados, la verdad es que el rey tiene un sentimiento muy especial por Durango.
Hasta hoy han sido 4 dueños en solo 5 años de antigüedad de la franquicia, con más desatinos que aciertos, el pasado solo sirve para aprender de él, hoy ha llegado a la directiva de Generales de Durango un joven empresario que le gusta el deporte y sobre todo el béisbol, Carlos Lazo quien ha caído como cuchillo en mantequilla, pronto se apoderó de la simpatía de los seguidores de la Tropa y con más hechos que palabras de inmediato puso manos a la obra, acaba de concluir un campamento en el cual se aprovechó para conocer sus jóvenes talentos firmados quienes forman el futuro de la organización, este campamento concluye con un juego de exhibición donde quedó muy en claro sus avances al superar a sus oponentes la selección del CECYTE con pizarra de 25 carreras a 0, un sin hit ni carrera combinado, pero independientemente del resultado, el cual no fue sorpresa, lo realmente importante es el trabajo realizado sin dejar de lado la inversión económica en este campamiento el cual fue de medio millón de pesos, además del crecimiento de estos jóvenes peloteros los cuales 10 nativos de Durango.
Esto nos deja en claro que la nueva directiva tiene una forma muy diferente de trabajar ya que el día sábado se realizó dos entregas de jerseys de los Generales a niños, una fue en el DIF estatal aquí se les entregó jerseys a niños de escasos recursos y en situación de calle, también entregaron alrededor de 30 jerseys a peloteritos de la escuela de Mineritos que los recibieron de parte de los peloteros integrantes del campamento y convivieron por un rato en el estadio Año Internacional del Niño, sembrando así esa semilla tan importante para que las futuras generaciones sientan los colores y ese orgullo tan importante.
En fin, se ven cosas que ponen a soñar a más de un aficionado, este proyecto crea la esperanza de creer que pronto este equipo de la Liga Mexicana tendrá identidad y que quedara atrás los tiempos donde solo era un enamoramiento sin reciprocidad, a esperar buenos tiempos los aficionados. ¡Ya era hora!!
