Por Omar García Rosales
La década de los años 90’s fue un momento decisivo DC y Marvel Comics. Las bajas ventas obligaron a DC a dar muerte al hombre de acero y a mandar al retiro al caballero oscuro. Marvel en su intento por salir de ese bache, realizó varios intentos fallidos hasta la llegada de Onslaught.
Los hijos del átomo, cortesía de las sagas La canción del Verdugo y la Era de Apocalipsis, se encontraban en su nuevo rumbo dentro de Marvel Comics. Con historias más oscuras en 1996 comenzaría a hablarse sobre la llegada de un villano que no solo amenazaba la existencia de los mutantes y superhéroes, sino de la vida en el planeta. Durante varios números comenzaron a aparecer referencias sobre Onslaught sin saber de quién o qué se trataba, hasta que este se manifestó en Jean Grey dejando pistas de que este era una parte de la mente de Charles Xavier, la cual guardaba dentro de si un gran odio y frustración hacia el mundo y a los mutantes. Fortaleciéndose con cada día, Onslaught finalmente se manifestó teniendo una gran batalla en contra de los Hombres X, logrando derrotarles y comenzando así su plan de destruir a toda la humanidad.
Con la intención de investigar más sobre este villano, los mutantes logran descubrir que el villano es en realidad una mezcla de las mentes de Xavier y Magneto, nacido de las constantes luchas entre ambos. Los héroes de Marvel entraron en acción para detenerlo, pero el gran poder de Onslaught dotado de telepatía, telequinesis, proyección de energía, manipulación de campos magnéticos y alteración de la realidad, nos presentó cruentas batallas en donde murieron varios héroes y mutantes, dejando a los X-Men como los verdaderos villanos de todo el conflicto.
La historia nació de las mentes de Scott Lobdell, Mark Waid y Andy Kubert, quienes idearon el personaje solo para formar parte de las historias de los mutantes, sirviendo de continuación para La era de Apocalipsis. Pero el gran potencial de destrucción y posibilidad de alterar la realidad a placer del personaje, sirvió de trampolín para realizar una historia de gran impacto en el mundo del comic y de paso apoyar a grupos de héroes con ventas débiles. Esto no solo traería algunas de las batallas más épicas de la época, sino que se convertiría en el reinicio de los héroes más clásicos de la editorial, dando fin a algunos que gozaban de poca popularidad o que necesitaban un descanso tras décadas de publicación ininterrumpida.
A veinticinco años de su lanzamiento la saga de Onslaught le presentó a los lectores, uno de los eventos más atrevidos que Marvel Comics no ha vuelto a repetir. Su historia es un punto de inflexión en donde cambiaron las cosas y decidieron acabar con casi todos los superhéroes, en el último gran crossover de los años 90’s de la casa de las ideas.