Por: Juan Nava Stenner
Al llegar a su segundo año de gobierno, luchando como los gobiernos municipales, estatales del país, contra ese azote pandémico, los logros materiales pueden contarse con los dedos de la mano. Sí, es poco lo realizado. No hay en Durango municipio, y desde hace unos buenos trienios, que se hallan llenado de logros.
Ni Jorge Herrera Delgado a lo mejor, el prospecto más importante en el futuro de la vida pública logró resarcir a la gente de Durango, las necesidades exigidas. Tampoco lo logró Ismael, ni Jorge Herrera Caldera, ni Esteban Villegas Villarreal. Y menos el doctor Enríquez que dejó para “en veremos” unas cuentas dudosas, con dinero municipal que se gastó sin comprobantes y con esbirros que se hicieron millonarios de la noche a la mañana.
Críticas a los alcaldes siempre hay, los errores sobran y los señalamientos casi siempre provienen de gente de otros grupos políticos animad versos, de gente que cae en el desempleo gubernamental, de otros que se piensan dueños de una verdad inescrutable, otros más porque así se los ordenan desde alguna cúpula política y los de ahora, los críticos de Salum que son una mezcla de oportunistas, con desempleados, con buscachambas. De los críticos de Salum, ¿quien no vive en mansiones?, ¿quién no es rico?, ¿quién no ha usado los puestos públicos para beneficiarse?
A mí en lo personal, algo que me enoja es que no hayan sido perseguidos los que malversaron fondos públicos tanto de la alcaldía como del Estado. Hoy gozan de una riqueza mal habida y son muchos. Ahí están los expedientes perdidos o robados, sin comprobación.
Y ante el proceso electoral que se avecina, las críticas deben arreciar. Todos los grupos buscan la presidencia Municipal. No se diga, aquellos que se salieron del PRI, del PAN, de otros partidos dolidos…
¿Me equivoco?
Y no digo que Salum haya sido un triunfador en la alcaldía no… Y tampoco lo estoy defendiendo. Este periódico tiene poca relación con el alcalde.
A mí también me enojan los baches, lo ruidosa de la ciudad, lo abusivo de las multas, los funcionarios ineptos o pillos, sí me enojan, pero como escribí, en la presidencia municipal hay que ser muy “macho” para cumplir y hay que buscar mucho dinero para hacer obra.
No sobra decir que las críticas a Salum son duras, y más porque me parece que le afectan, unas son malintencionadas, otras son reverendas mentiras de dolidos, y quizá las menos, sean las ciertas.
Ante la ley, todos los ciudadanos somos iguales, pero hay niveles. Hay ciudadanos poco aportadores a la hacienda pública y hay otros que son empresarios conocidos, que otorgan siempre empleos y pagan sus obligaciones y no se quejan de los alcaldes de Durango, es más siempre tratan de cooperar. Menciono unos pocos: Fernández de Castro, Corona, Gutiérrez, Armas, Núñez, Herrera Deras, que no le andan pidiendo nada al gobierno municipal y cooperan, y pagan, y participan. Esos no se quejan, aportan. No se queja el comercio, ni las empresas de servicios, ni los ganaderos, ni los forestales. Y no digo que no haya problemas en la ciudad, sí los hay que son ancestrales, como los baches o los antros ruidosos y mezquinos.
El país se nos desbarata entre las manos, al presidente Obrador se le va el control político, financiero y de seguridad. Vamos al barranco directitos mientras los militares se frotan las manos para apropiarse de la nación pretextando su salvación….
¡Ah! pero de esto, no se habla en Durango…