Por: María Itzel Guereca Meza
Hola, ¿Cómo están estimados lectores? Agradezco los comentarios de quienes me acompañan semana a semana. Como en cada intervención les comparto un tema de interés y en esta ocasión no será la excepción. El movimiento es el arma más poderosa de nuestro cuerpo. Cada actividad que hacemos e incluso las que no, sirven de ejemplo cuando intentamos describir cómo es la movilidad corporal y lo importante que es para nuestra función.
La limitación en la amplitud de nuestros movimientos perjudica la habilidad para movernos y a su vez genera diferentes problemas como úlceras por presión, rigidez articular, acortamiento muscular, por mencionar algunos. Y a su vez aumentar de sobre medida del grado de movimiento se conoce como hiperlaxitud y aunque en su mayoría no suelen presentarse cuadros graves, si puede llegar a generar inestabilidad articular, esguinces, pensamientos y distensiones ligamentosas.
Para medir los rangos de movimiento existe una herramienta llamada goniómetro, que consiste en un círculo o semicírculo graduado, que nos ayuda a medir el ángulo en el que se genera el movimiento. Por otro lado, existen las movilizaciones activas y pasivas. Estas son parte fundamental de los tratamientos en fisioterapia y están indicadas en todo tipo de protocolos para enfermedades y lesiones. Para definir el tipo de tratamiento y de ejercicios hay que utilizar, se valora el estado general del paciente y de ahí se parte para proporcionarle ejercicios a su medida.
El ejercicio y las movilizaciones pasivas son aquellas en las que el paciente no realiza fuerza para llevar a cabo el movimiento, sino que una fuerza externa, ya sea el terapeuta o algún aparato, aporta la energía mecánica para movilizar al paciente. Usualmente son utilizadas al comienzo de los tratamientos y sirven para elongar los músculos, favorecer la movilidad articular, evitar la rigidez y la disminución de la masa muscular.
De la misma forma, las movilizaciones o el ejercicio activo son en las que el paciente de manera autónoma y por su propia fuerza realiza el ejercicio, generalmente bajo el asesoramiento del fisioterapeuta, que se encarga de corregir posturas, y agregar o disminuir carga al movimiento. Estos ejercicios ayudan a mantener la fuerza muscular, la elasticidad de los tejidos, el movimiento articular y preserva el funcionamiento del estado general del paciente.
Para dudas, valoraciones o tratamientos, me encuentro a tus ordenes en Hüman Kinetic´s o al teléfono 6181588892.