El niño del béisbol

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Diego García Arreola, gran aficionado de los Generales

 

Originario de Nombre de Dios y amante del beisbol.

 

Durango, Dgo.

“El niño del beisbol”, es como conocen a Diego García Arreola, un aficionado muy especial de los Generales de Durango, su papá Cesar García junto con su madre Lourdes Arreola de feliz memoria, comenzaron a observar su gusto por el béisbol cuando casualmente lo veía en la televisión, ya que él no permitía que le cambiaran de canal o le apagaran a su televisor hasta que terminara el partido, además su emoción era muy evidente, así que en una ocasión decidieron llevarlo al cuartel.

 

GRAN EXPERIENCIA

Aquel 14 de abril del 2019 iba a cambiar todo, sus padres vieron la forma de llevarlo por primera ocasión a presenciar un juego en la serie entre Generales contra Toros de Tijuana, ese fue el día que Santiago González se convirtió en su ídolo, ya que al ver cómo le gritaban desde las gradas “Chaparrito” su emoción fue evidente y más aún cuando él le regalo un jersey, siendo esta una gran experiencia para Diego y toda la familia.

 

LO SUMAN A LA TROPA

Actualmente tiene 19 años de edad, es originario de Nombre de Dios y es el menor de cuatro hermanos, el presenta discapacidad motriz con diagnóstico de cuadriplejia mixta, pero esto no ha sido impedimento para ser el mejor aficionado hoy en día. Gracias a la organización de Generales de Durango, siempre que va a ver los juegos lo instalan en un lugar acorde a sus necesidades, es por eso que siempre guarda bonitos momentos, él recuerda de manera muy especial cuando Rango y parte de la organización fueron a Nombre de Dios y llevaron regalos y sorpresas a su escuela.

 

RECUERDOS EXPECIALES

También peloteros de que los equipos visitantes también hacen cualquier cosa para hacerlo sentir bien, como obsequiarle fotos, bats y pelotas autografiadas, recuerda con mucho cariño cuando Isaac Terrazas de los Diablos Rojos le regaló la camisa de entrenamiento y Jesús Arredondo de los Pericos de Puebla le regalo su bat. Sin lugar a dudas que su familia tiene un profundo agradecimiento a todos aquellos que han hecho posible este sueño y esperan seguir disfrutando del béisbol en Durango por mucho tiempo.