- Durante la pasada sequía se perdieron casi 3 mil cabezas de ganado y casi 23 millones de pesos: Desarrollo Rural.
Alejandro Valencia / La Voz de Durango
El sector ganadero del municipio de Durango hoy siente una bocanada de oxígeno gracias al clima lluvioso del último mes, Valente Palomares Delfín, titular de la Dirección Municipal de Desarrollo Rural, dio a conocer que los pastizales han crecido, los bordos de abrevadero están en óptimas condiciones y el hato ganadero ha ganado bastante peso, lo cual evidentemente reduce el riesgo de muerte cabezas de ganado.
Detalló que todo esto refleja un panorama esperanzador tras la fuerte sequía que se presentaba en todo el territorio estatal, pues los 39 municipios presentan un clima de sequía extrema o severa incluyendo la ciudad capital.
“La capa pastizal ya está recuperándose, ya ahorita creo que va en 50 o 60 por ciento de su desarrollo, estamos esperando estos calores para que la planta despegue más y empiece a florecer y luego a semillar, los cuerpos de agua ya están al 100 por ciento, ya están derramando, están desahogando, el hato ganadero empieza a ganar kilos carne y los ganaderos están un tanto relajados en ese sentido”, señaló.
Palomares Delfín recordó que la pasada sequía dejó como resultado casi tres mil muertes de ganado, lo que generó una pérdida a las familias duranguenses de 22 millones de pesos.
“Perdimos dos mil 765 cabezas de ganado y luego se sumaron otras pocas por enfriamiento, si hablamos de dinero las familias perdieron arriba de los 22 millones de pesos”, concluyó.