- Tecnológico, sin clases presenciales.
- Reportan bajas en sus ventas de hasta un 90%, solo subsisten 3 de 25 negocios.
César Rodríguez / La Voz de Durango
Ante la entrada de la pandemia de Covid-19 en el estado de Durango. En marzo de 2020 se suspendieron las clases presenciales en instituciones académicas de todos los niveles, esto como medida de seguridad para salvaguardar la salud de los jóvenes estudiantes.
El Instituto Tecnológico de Durango (ITD), contaba con más de cinco mil alumnos que acudían a clases de lunes a viernes, la zona comercial que se enfocaba a satisfacer las necesidades de los estudiantes del Tecnológico ha registrado una baja en sus ventas de hasta un 90 por ciento al inicio de esta pandemia.
La nueva estrategia de educación a distancia a través de clases virtuales llevó a los dueños de negocios ubicados alrededor del ITD a considerar el cierre de sus negocios, pues la población estudiantil representaba el 80 por ciento de su clientela.
Beatriz Carrera Herrera, colaboradora en el local de Nutrí jugos La Papayita, comentó que sus ventas han bajado tanto que en su turno de ocho horas puede recordar a cada uno de los clientes atendidos durante su jornada laboral.
“En sándwiches cuando había clases vendíamos hasta 80 piezas, ahora si vendemos 15 es mucho, esto no es nada comparado a cuando la escuela estaba abierta”, refirió.
Consideró, que la mayor ventaja de la empresa, es que el local es propio, por lo que el gasto en pago de rente no existe, ya que en otro escenario el negocio habría cerrado hace tiempo, “solo alcanzan a pagar los gastos, pero el negocio no está consiguiendo generar algún tipo de utilidades”.
Agregó, que las clases presenciales necesitan volver, ya que la economía de la zona pende de un hilo, “económicamente se necesita que regresen, necesitamos que los muchachos vuelvan”.
Por su parte, Omar Leyva, propietario de Tortas Montana, negocio ubicado frente al ITD, expuso, que al inicio de la pandemia sus ventas bajaron un 90 por ciento, pues su principal clientela eran alumnos.
“Las ventas han mejorado un poco con el paso del tiempo, pero realmente nos encontramos subsistiendo, no estamos logrando ventas para obtener utilidades, en general la gente que viene ya no es del tecnológico”, indicó.
Lamentó que de un aproximado de 25 negocios con años de trayectoria en la zona, después de más de un año de pandemia solo existan tres, pues muchos de los compañeros comerciantes quebraron.
Se quejó, sobre el nulo apoyo del gobierno ante esta grave situación, “cuando ofrecieron créditos al inicio de la pandemia, el primer día nosotros acudimos a hacer la solicitud y ver qué se necesitaba, recuerdo perfectamente que en una fila de más de 100 personas, ingresaron ocho individuos y los créditos ya se habían agotado”.
