Terminaron como finalistas en el Torneo de Tenis G1
Alejandro Rodríguez Pulido desencajado tras su lesión que lo deja fuera de JNC.
Durango, Dgo.
El pasado domingo con el festival de finales, llegó a su fin el Torneo de Tenis Grado Uno que tuvo como sede tanto el Club Campestre como el Club Olympia, en el que participaron un total de 207 jugadores del deporte blanco, estos lo hicieron tanto en la rama femenil como varonil y en las categorías 10, 12, 14, 16 y 18 años, evento que se realizó bajo un estricto protocolo sanitario y en el que todos los tenistas tenían la obligación de llevar su gel antibacterial.
SUBCAMPEONES
En la categoría de 10 años femenil en la modalidad de dobles, las pequeñitas Victoria Garza Escamilla y Paloma Hidalgo González cayeron en dos sets idénticos por 4/1 frente a la sembrada numero uno de esta categoría, Valeria Cabral Zamora que estuvo acompañada por Miranda Renee Fernández. En cuanto a la categoría de 14 años femenil también en dobles, Mariana Reveles Arreola y Mayahuel Unzueta Gamero sucumbieron en dos sets con parciales de 6/1 y 6/4 frente a la mejor sembrada de la categoría Marcia Chacón Aragón, la cual se hizo acompañar de Hanne Estrada Cortes.
DOLOROSA LESIÓN
Dentro de la categoría de 16 años en la rama varonil, Alejandro “Güerito” Rodríguez Pulido llegaba como favorito a la final al ser el mejor sembrado de esta categoría, pero fue Bernardo Hikan Arias Suga, quien terminó imponiéndose en sets consecutivos 6/2 y 6/3. El la modalidad de dobles Alejandro Rodríguez Pulido haría dupla con Vladimir Orrante Bracho y cuando el primer set indicaba 5/3, a “Güerito” se le zafó la rótula y fue necesario su traslado a la clínica del ISSSTE y por ello José Carlos Portillo Ramírez y Emilio Zavala Salinas se convertían en campeones.
OTROS DURANGUENSES
En la final de 18 años varonil singles, los duranguenses Erik Pérez Herrera y Diego Rivera Marrero se enfrentaron por el título y al final Pérez se lo llevó. En la modalidad de dobles Erik Pérez hizo pareja con Darian Paydon para imponerse a José Santiago Roldan Loera y Diego Rivera Marrero. Al final de cuentas todos recibieron un bonito trofeo que colocarán con orgullo en sus vitrinas.