Por: Andrea Vélez Ríos
Hola queridos lectores, ya mediados de mes y las lluvias no se ven por nuestra ciudad. El año se está pasando muy rápido, esperó que estén logrando sus propósitos que hicieron de año nuevo y ya vayan en el 6 de 12. Esta semana hablaremos de otra de las vitaminas indispensables como es la E.
La vitamina E es un nutriente liposoluble presente en muchos alimentos. En el cuerpo, actúa como antioxidante, al ayudar a proteger las células contra los daños causados por los radicales libres. Los radicales libres son compuestos que se forman cuando el cuerpo convierte los alimentos que consumimos en energía. Las personas también están expuestas a los radicales libres presentes en el ambiente por el humo del cigarrillo, la contaminación del aire y la radiación solar ultravioleta.
El organismo también necesita la vitamina E para estimular el sistema inmunitario a fin de que éste pueda combatir las bacterias y los virus que lo invaden. Y la cantidad de vitamina E su requerimiento diario es adultos de 15 MG, mientras que en las mujeres y adolescentes embarazadas de 15 MG
¿Dónde encontramos la vitamina E?
Los aceites vegetales, por ejemplo, los aceites de germen de trigo, girasol y cártamo, se encuentran entre las fuentes más ricas de vitamina E. Los aceites de maíz y soja también aportan vitamina E.
Los frutos secos (como maníes, avellanas y, en especial, almendras) y las semillas (como las semillas de girasol) también se encuentran entre las mejores fuentes de vitamina E.
Las hortalizas de hojas verdes, como la espinaca y el brócoli, contienen vitamina E.
Los fabricantes de alimentos agregan vitamina E a ciertos cereales para el desayuno, jugos de fruta, margarinas y productos para untar, entre otros alimentos. Yo les recomiendo que lean la etiqueta del producto para saber si un alimento contiene vitamina E.
¿Y qué pasa si no consumo la suficiente cantidad de vitamina E?
La deficiencia de vitamina E es muy poco común en las personas sanas. Casi siempre está relacionada con ciertas enfermedades que causan una mala absorción o digestión de las grasas. Algunos ejemplos incluyen la enfermedad de Crohn, la fibrosis quística y ciertas enfermedades genéticas poco frecuentes ¿Y ustedes que tanto utilizan en su ingesta diaria la vitamina E?
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