Por Juan Nava Stenner
Los duranguenses le dimos ayer una lección cívica a quienes trataron de desestabilizar el proceso electoral. Una gran cantidad de votantes estaba presta para ejercer su sufragio desde antes que abrieran las casillas, que se vieron concurridas desde muy temprano.
Es triste ver y sentir, cómo hay grupos delirantes, beligerantes y obtusos en nuestra comunidad. Gente que intenta siempre desvirtuar el caminar ciudadano hacia el desarrollo, la paz y la estabilidad.
No se registraron hechos vandálicos ni provocaciones como había sucedido en otras elecciones. Se esperaban hechos ilegales, y si los hubo, ninguno de insana trascendencia. Algunos retrasos en apertura de casillas, el rumor de Morena sobre la compra de votos del PRI y del PAN, la metida de manos del gobierno en la elección y nada se pudo comprobar. ¡Nada de nada!, yo me pregunto si esto es de verdad, desear un México y un Durango más próspero o solo se trata de un pequeño grupo de busca chambas, deseosos de golpear al Gobierno del Estado y a las instituciones electorales para chantajear y medrar los presupuestos.
Ayer en definitiva, Durango le dio una lección cívica a los antagonistas del progreso, les dio una lección de orden y cordialidad, de participación y de vigilancia civil a un proceso justo que es de todos.
Los resultados se conocerán en horas, pero por lo pronto, la fiesta cívica y la participación, son de reconocer y Durango está tranquilo.