Estima CNC que han muerto hasta 50 mil cabezas de ganado

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  • Por sequía extrema.
  • Prevén ganaderos que en dos meses haya muerte en la mitad del hato ganadero, que son alrededor de 500 mil.

Perla Rodríguez / La Voz de Durango

Durango pasa por una sequía extrema, severa, fuerte; suman tres años en los cuales no ha llovido en el estado, con precipitaciones por debajo de los promedios históricos, lo que a su vez representa que hayan muerto hasta el momento al menos 50 mil cabezas de ganado, explicó el presidente de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Pedro Silerio García.

Quien detalló además que se prevé, en los próximos dos meses, haya muerte en la mitad del hato ganadero, que son alrededor de 500 mil cabezas.

“El norte está devastado, porque allá llovió menos, entonces tenemos que hacer todo lo posible para que dentro de esa declaratoria de emergencia se aterrice lo más rápido un programa que tenga que ver con suplemento para el ganado”.

Asimismo, con pipas para acarrear agua, puesto que actualmente en algunas zonas ya no hay nada de líquido para el ganado. Pero también, a un mediano plazo, que se tengan acciones para la conservación del suelo.

“Ahorita lo que se trata es de no perder el hato ganadero, que no se nos vayan a morir los vientres, el ganado, la verdad es muy difícil, lo que vive la gente de cómo el ganado se está muriendo”.

Preció Silerio García que si bien el Gobierno del estado hace lo propio, el recurso finalmente no es suficiente ante la gravedad de la problemática; en ese sentido llamó al Gobierno federal, “a que se pongan las pilas y que nos manden recursos extraordinarios, porque ahorita sí hablamos de miles de cabezas de ganado que han muerto”.

Por otro lado, el presidente de la CNC destacó que las instancias oficiales también deberían abocarse a una evaluación diaria sobre cuál es la situación y cómo esta avanza. Y es que aseveró que por el momento no se tienen cifras oficiales de cuánto ganado se ha muerto.

Aunque la muerte de ganado ha sido alarmante, dijo, “no vemos cabezas muertas por todos lados, porque la gente le está haciendo la lucha. A las vacas las vemos como de la familia porque es nuestro patrimonio, y no las podemos dejar morir”.