¿Manejo de ansiedad?

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MTF. Alfredo Arévalo

El estrés y la ansiedad son problemas sociales, médicos y psicológicos, por ello requieren de atención social urgente. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), unos 260 millones de personas en todo el mundo sufren algún tipo de problema asociado a la ansiedad, pero está cifra fue reunida antes de la cuarentena, ahora se ha incrementado considerablemente. La variante patológica de este espectro presenta una prevalencia del 5 de cada 100 personas en cualquier momento y lugar padecen ansiedad crónica durante 6 meses o más.

La ansiedad no solo es un estado mental complicado, sino que acarrea ciertas sensaciones desagradables que se traduce en síntomas físicos. Por ejemplo, el cortisol liberado durante los momentos de nervios continuados actúa como inmunosupresor, lo que desemboca en una mayor vulnerabilidad del paciente ante infecciones. El estrés prolongado también promueve que se produzcan movimientos bruscos en la musculatura intestinal, así que el dolor abdominal es un síntoma muy común en estos cuadros.

Desde problemas del sueño hasta debilidad física, los nervios se pueden manifestar en el individuo de muchísimas formas. Esto se puede tratar de controlar, para que las afecciones no lleguen a ser tan graves o incómodas.

Adquirir nuevos hábitos

Se cree que la ansiedad o la depresión solo se presenta por momentos, cuando tienes los ataques, te falta el aire, hay pensamientos invasivos, o esa tristeza profunda, y cuando se terminan la persona piensa que fue pasajero y se fue.

Esto es porque fijamos nuestra atención a los momentos dónde el malestar es mayor o más notorio, no obstante   está sensación está presente a lo largo se nuestro día solo que, en menor medida, por ello hay que realizar actividades diversas que fortalezcan nuestra capacidad de controlar la sensación, sin tratar de reprimirla, porque eso traería mayores conflictos.

Haz ejercicio. – la actividad física siempre es un beneficio, pero también es la que tiene más resistencias y dónde se generan más excusas. Por ello es necesario tener mayor compromiso para conseguir este hábito.

Al realizar actividad física podrás conseguir fortalecer tu cuerpo, y cómo la mayoría de las actividades son repetitivas o requieren que estrés concentrado en los movimientos de tu cuerpo, servirá para desconectar un poco los pensamientos invasivos.

Otro aspecto es la hiperventilación inconsciente, que al igual que los pensamientos se regula con la cantidad de energía que estás gastando y cómo se dificulta respirar luego de mucho cansancio.

La cafeína. – para algunas personas la cafeína complica los síntomas, los introduce en un estado de hipersensibilidad que es difícil de controlar, no es recomendable más de dos tazas al día, un exceso de esta cantidad provoca malestar estomacal, pensamientos invasivos, palpitaciones, mareos, estrés, e inquietud. Por ello es necesario reducir la estimulación nerviosa que produce el café, pero también el chocolate, azúcar, refresco, etc.

Escribe tus sensaciones. – Esto es algo que para algunos puede ser complicado, depende mucho de tu personalidad, no obstante, es un gran ejercicio para conocerse y reconocer las emociones que te causan ansiedad. Nosotros vivimos en nuestra propia cabeza y, por ello, nos cuesta muchísimo mirar los eventos que nos rodean de manera imparcial. Existen muchos sesgos que actúan en cada proceso mental humano, destacando sobre todos ellos el de negatividad: ante 2 eventos de la misma intensidad, siempre pesa mucho más el negativo que el positivo/neutro.

Por este motivo, escribir lo que se está sintiendo en un momento concreto en un papel y releerlo un rato después puede ayudar mucho a identificar los problemas y el tren de pensamiento del individuo. Además, seguramente ayudará al paciente a tomar conciencia de que aquello que le estaba generando tales nervios, al final, no era algo por lo que preocuparse tanto. Plasmar los pensamientos en un medio invariable como el papel ayuda mucho a poner en perspectiva las cosas a medio-largo plazo.

No autodiagnóstico. – Es muy probable que si llevas las emociones al límite somatices algo, por ello es necesario buscar el apoyo de un profesional, pues aun cuando sea evidente que tienes ansiedad o depresión, cuando inicias un proceso terapéutico se hará en base a tus necesidades, no como en internet que es algo generalizado.

 “Lo que desmejora no es la ansiedad, sino las preocupaciones y el arrepentimiento”.  C. J. Tudor.

Si quieres iniciar un proceso terapéutico personal, de pareja o familiar, puedes contactarme al 618-152-79-65; estaré encantado de poder ayudarte.