Jesús Maciel, convocado por el Creador

0
128
  • Desde allá arriba dirigirás tus mejores partidos.
  • Fue un gran deportista, amigo, padre, hermano y esposo.

Durango, Dgo.

Dios mandó llamar a quien en este mundo terrenal fuera un buen basquetbolista, formador de jugadores y árbitros del deporte ráfaga. Jesús Maciel Bautista, quien naciera en José Guadalupe Rodríguez, Nazas, Durango, aquel 20 de mayo de 1955, Máster en Educación Física y profesor del Colegio de Bachilleres La Forestal y entrenador de los selectivos de basquetbol varonil y femenil. Un referente en el arbitraje de Durango, con una trayectoria de 24 años como árbitro profesional tanto en el desaparecido Circuito Mexicano de Basquetbol (Cimeba), como en la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP), ya retirado del profesionalismo, pero dejando 44 años como árbitro local.

AMADO POR SU FAMILIA

Padre de Ale, Norma y Carito, un abuelo cariñoso de ocho nietos, Marifer, Jonathan, Ximena, Caleb, Renata, Valentina, Antonella y Emiliano, a quienes presumía en todo momento, esposo amoroso y con Norma Irene Solís Montelongo compartió toda su vida, además integrante de uno de los mejores equipos de basquetbol de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED). Practicó también fútbol y beisbol. Un gran consejero dentro y fuera de la cancha, un personaje que arbitraba con una tranquilidad ejemplar y profesional al máximo, tenía un carácter super alegre que lo transmitía a los jugadores, por eso, fue muy respetado y querido por muchos.

EJEMPLO PARA MUCHOS

Cómo olvidar los viajes a La Constancia, Nombre de Dios, Durango, para arbitrar jornadas maratónicas, pero llevando de “chofer” al buen Maciel, y donde era indispensable arrancar con un menudo. Podríamos pasar horas recordando anécdotas y recuerdos que nos tocó vivir con él. Pero lo mejor fue su excelente sentido del humor y sus regaños formándonos a otros árbitros, pero también como mejores personas, pues a más de uno les dio enseñanzas inolvidables. Sin duda se le va a extrañar Maciel, sabemos que allá arriba dirigirás tus mejores partidos. Descansa en Paz.