Rey de reyes

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Por Netza Fuentes

Después de una fuerte intención por parte de unos empresarios de La Paz, Baja California se debilita esta posibilidad ya que no se ha concretado hasta la fecha alguna sociedad.

El motivo es desconocido, simplemente no se ha llegado a nada formalmente, se sabe que estuvieron en pláticas con gente cercana al gobernador del estado, José Rosas Aispuro informándole la intención de ser parte formalmente de esta organización y sobre todo la intención de mantener a los Generales en esta entidad.

Hace exactamente un año se cancelaba un juego de preparación que sostendrían mis Generales frente a los campeones Acereros en el estadio Francisco Villa debido a la pandemia, en aquel entonces veíamos un trabajo muy prometedor por parte de la directiva encabezada por Eddie Díaz, ahora en este preciso momento la realidad es muy diferente, ¿y como no? Si el dueño de los Generales Juan Carlos Martínez ha tenido que hacer frente a una realidad que nunca imaginó, una realidad que es como un barril sin fondo, que solo es gastar dinero y además tiene la responsabilidad de mantener un inmueble como el estadio Francisco Villa.

Ahora veo un estadio sin Eddie Díaz, “EL COMANDANTE”, quien es la cara de los Generales, lógicamente no hay una interacción con la afición, hay un intento de llegar hacia ellos mediante las redes sociales, pero no veo una estabilidad en cuanto a la estancia del equipo en Durango, en lo que va del año no ha habido ni una rueda de prensa siendo que se dijo que esta vez sería una organización presente.

Es de todos sabido que Juan Carlos Martínez actualmente es candidato a la gubernatura de Querétaro y sus compromisos son muy demandantes, es por ello que surgen muchas inquietudes, las que estoy seguro pronto tendrá que informar, ya que el inicio de la temporada está a la vuelta de la esquina, si en verdad queremos competir con los grandes del norte como Tijuana, Monterrey y Monclova, quienes tienen trabajando 15 días en un mini camp debemos aplicarnos ya.

Como lo he dicho en repetidas ocasiones, este regreso del béisbol a Durango es la última oportunidad que se tiene, ya que si de nueva cuenta emigra lo más seguro es que no regrese jamás, así que, todos “A PONERNOS LAS PILAS”, o vayamos despidiéndonos del rey de los deportes.