El recuento de los daños 2020 y las oportunidades 2021

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Por Ma. de la Luz Elvia Gutiérrez Simental

Todavía recuerdo cómo hace un año le pedía a mi equipo que tomáramos nuestras computadoras y nos fuéramos a trabajar desde casa. Pensé que era algo temporal, pero después de un año, me ha quedado claro que esta nueva forma de vivir y de hacer negocio, llego para quedarse.

Seguro recuerdas cómo fue que tuviste que cerrar las puertas de tu empresa con la sensación de ansiedad provocada por todos los compromisos: pagos pendientes, sueldos, impuestos, prestaciones, etc.; que se deben cubrir, sin importar la emergencia sanitaria.

Hoy podemos hacer el recuento de los daños, de acuerdo a los datos del Inegi: más de 1.010.857 empresas se encuentran cerradas en el país. Empleos perdidos, más de 2.9 millones de personas; el 87% de las empresas fueron afectadas por la pandemia  de las cuales el 79% vieron afectados sus ingresos hasta en un 50% menos.

La estructura del mercado laboral ha cambiado. El resultado ha sido un aumento de la informalidad y del autoempleo, como medidas de supervivencia.

Pero esto aún no termina; se encuentran en riesgo de supervivencia durante el primer trimestre de este 2021 el 15% de las empresas del país, lo que representa unas 700 mil empresas que no queremos ver cerrar sus puertas, con el estimado de poco más de 2 millones de desempleados adicionales.

En México se registró una contracción del Producto Interno Bruto (PIB) de alrededor del -9.0% en 2020, la más pronunciada en el país desde 1932 y de acuerdo a la CEPAL, México repuntaría un 3,8% durante este 2021 y prevé que no se alcanzarán los niveles de actividad de antes de la pandemia hasta 2024, por lo menos 4 años más.

En este entorno es complejo identificar oportunidades para 2021, si consideramos además que la CEPALl en voz de su secretaria ejecutiva, Alicia Bárcena advierte:

Las oportunidades están sujetas claramente a la capacidad  de control que los gobiernos tengan sobre la propagación de los contagios de Covid-19; la capacidad de producción y distribución de las vacunas y la capacidad de cada país de apoyar su economía con estímulos monetarios y fiscales. En México podemos percatarnos que en estos 3 aspectos, estamos muy lejos.

¿Cuáles son entonces las oportunidades para el sector empresarial? Sabemos de todos aquellos sectores que están al borde del colapso por el confinamiento de la población: hoteles, restaurantes, transporte turístico, empresas banqueteras, así como operadoras de eventos masivos, las escuelas privadas, entre muchas otras.

Las oportunidades entonces, las debemos crear de la misma forma que hemos creado nuestras empresas. Es la flexibilidad de la micro, pequeña y mediana empresa, que por su estructura puede con mayor rapidez adaptarse a los retos, donde la innovación, la incursión en el comercio electrónico y las nuevas necesidades de un mercado orientado al consumo básico permite el nacimiento y la consolidación de nuevos proyectos empresariales.

No creo que tengamos un salvador que venga a rescatar la empresa privada, creo que como siempre, será la iniciativa y la creatividad de las y los empresarios, quienes nos permitan una vez más salir adelante de una crisis.