- Con un comunicado a través de redes sociales.
- Los acusa de violencia psicológica, verbal, insultos, malos tratos, hostigamiento, amenazas, palabras altisonantes y humillaciones.
Durango Dgo.
La deportista y abogada Xóchitl Xitlaly Nevárez Nájera, denunció a través de redes sociales a los directivos de CEFOFFUT-PRO Durango Femenil, fue excluida del plantel sin un motivo real y sin justificación alguna, también expresó irregularidades al seno del equipo profesional que encabezan el estratega Juan Carlos Obregón y su esposa Zulma Argentina Andrade, quienes le exigieron a ella y a sus compañeras, aportaciones económicas desde su llegada al conjunto, mismas que al no ser suficientes, las obligaron a obtener patrocinadores, los cuales consiguieron y además tuvieron que vender boletos para rifas.
Con la firme promesa de obtener un provecho económico por sus esfuerzos, las jugadores también aportaron recursos para el pago de inscripción a la Liga Nacional de Fútbol Bardas Profesional, en la que militan, pero también para uniformes, cancha, registro de jugador, transportación, comidas y hasta combustible. Acusa a Juan Carlos Obregón de violencia psicológica, verbal, insultos, malos tratos, hostigamiento, amenazas, palabras altisonantes y humillaciones, que van en contra de su dignidad como deportistas y como personas, relató.
Detalló que los directivos del club lucraron con su esfuerzo, guardándose los recursos obtenidos, les hicieron creer que serian futbolistas profesionales, que obtendrían recurso económico por ese motivo, pero la realidad es otra, se sienten explotadas, ya que no obtuvieron nada de lo prometido, sino todo lo contrario, se les defraudó económica, física y deportivamente. Esta denuncia pública la hace para que a más jugadoras que tienen temor a denunciar, no se dejen y le pide a las autoridades competentes que intervengan para los efectos legales correspondientes.
Finalmente, denunció el incumplimiento de los protocolos de sanidad recomendados por las autoridades de salud, ya que viajaban amontonadas en un vehículo, sin el descanso necesario, ya que se trasladaban de noche, llegaban, desayunaban, jugaban e inmediatamente regresando, esto sin dejar de lado que fueron obligadas a entrenar con a una de sus compañeras que en ese momento había dado positivo a Covid-19.