Perla Rodríguez / La Voz de Durango
Durante el 2020, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) llevó a cabo dos mil 869 cesáreas.
Después de una cesárea, el cuerpo de la mujer tendrá los mismos síntomas que quien ha tenido un parto natural, pero con una herida quirúrgica que hará más lento el proceso de recuperación.
Al respecto, la directora del Hospital General de Zona 1 del IMSS en Durango, María Eugenia Gamboa, informó que los cuidados recomendados posteriores a una cesárea son similares a los de un parto natural, es decir, descansar lo más posible, alimentarse sanamente y tener actividad física moderada, sumado a la supervisión de la herida abdominal.
Es importante cambiar una vez al día el vendaje que se encuentra sobre la incisión. En caso que se ensucie o se moje el vendaje, hay que reemplazarlo inmediatamente por uno nuevo, limpio y seco para evitar infecciones.
Se debe mantener limpia la herida, se recomienda lavarla con jabón hipoalergénico y agua, sin frotar. Preferentemente, hay que prescindir de los baños en tinas, jacuzzis o albercas, ya que el agua de estos lugares, aunque se encuentre limpia, carece de movimiento y de alguna manera existe el riesgo de que pueda ser fuente de infecciones, así que es mejor evitar estos lugares por un tiempo.
Deben protegerse muy bien los músculos abdominales, por ello es importante evitar esfuerzos innecesarios, como subir y bajar las escaleras, levantar una carga mayor al peso del recién nacido y hacer tareas domésticas, señaló.
Otra recomendación es esperar un tiempo para recuperar la vida sexual, ya que el útero y el abdomen deben cicatrizar correctamente antes de volver a tener relaciones sexuales. Por lo general, es suficiente de seis a ocho semanas.
Destacó que el médico indicará cuánto tiempo hay que conservar la herida cubierta, además de que podrá aclarar cualquier duda y apoyará ante cualquier dificultad.