- Ya se concentra en el Preolímpico.
- Motivada se encuentra la campeona centroamericana en Barranquilla 2018.
Agencias
Esmeralda Falcón se ha preparado los últimos meses para la ‘pelea de su vida’. La campeona centroamericana en Barranquilla 2018 retomó sus entrenamientos tras vencer el contagio del Covid-19 y ya prepara la estrategia para conseguir un boleto para el boxeo de los Juegos Olímpicos Tokio 2020. “Hay un Preolímpico del 6 al 13 de mayo en Buenos Aires y la primer pelea que tenga será la más importante de mi vida, no voy a tener otra oportunidad. Me siento bien porque me estoy preparando mejor que el año pasado cuando tenía muchas dudas”, compartió la pugilista.
La deportista entrena dos sesiones por día cuidando siempre su salud. “Aún no me dan permiso de salir a la calle. Tomo dos dosis de mis medicamentos antes de entrenar y a veces otra durante el ejercicio porque me ha hecho falta el aire”, compartió. Han sido meses complicados para la seleccionada, quien tuvo que aprender a ser fuerte. “El 2020 me hizo madurar, olvidé todos mis temores y ahora disfruto más mi vida. Lo que quiero es un boleto para Tokio y para conseguirlo me voy a partir en mil pedazos si es necesario”.
Ya sea que consiga o no el boleto para Tokio 2020, Falcón no piensa retirarse sino hasta después de los Juegos Olímpicos de París 2024. “Por ahora no quiero ir al profesionalismo ni realizar otros planes de mi vida personal, mi meta es estar dos ciclos en el boxeo amateur. Después de eso me daré tres años para ser campeona mundial”.
Esmeralda y su familia contrajeron Covid-19 en agosto del año pasado, una situación que puso a prueba su fortaleza. “Todos estuvimos hospitalizados, pero el más grave fue mi papá. En mi caso, la enfermedad detuvo tres meses mi preparación y eso me desesperaba. Ahora me siento bien aunque tengo la secuela de fatigarme muy rápido y para ello estoy fortaleciendo mis pulmones, además de llevar un tratamiento con un nutriólogo”, concluyó.