- Por cultivo de enervante.
- En las inmediaciones del poblado Cañada del Macho, localidad ubicada en la Región de Las Quebradas, se encontraron 6 cadáveres del sexo masculino; 4 han sido identificados.
Santiago Papasquiaro, Dgo.
La Fiscalía General del Estado de Durango (FGED) tomó conocimiento de dos hechos violentos en el municipio de Canelas, que se suscitaron durante la mañana del miércoles en las inmediaciones del poblado Cañada del Macho, localidad ubicada en la Región de Las Quebradas, en donde se localizaron seis cuerpos del sexo masculino, mismos que ingresados alrededor de las 23:00 horas de ese día, al Servicio Médico Forense (Semefo) de Santiago Papasquiaro.
De acuerdo con el informe del agente del Ministerio Público, a las 11:15 horas del miércoles, se recibió el reporte de parte del número de emergencias 911, sobre un hecho violento en la localidad mencionada, por lo que el personal de la Fiscalía destacamentado en el municipio de Santiago Papasquiaro se trasladó al lugar, en coordinación con elementos del Ejército Mexicano, Guardia Nacional, Policía Estatal y Policía Municipal.
Al arribar al kilómetro 184 de la carretera Los Herrera-Tamazula, en el tramo de Cañada del Macho y la cabecera municipal de Canelas, fueron localizados dos vehículos calcinados, sin víctimas en el lugar.
Más adelante, en el exterior de un domicilio del poblado Cañada del Macho, fueron localizados los cadáveres de cuatro personas del sexo masculino, quienes presentaron heridas producidas por arma de fuego, mismos que en vida respondían a los nombres de Javier Coronel González, de 35 años; Carlos Alonso Nevárez Nevárez, de 31; Marco Antonio Rodríguez González, de 24; y César Omar Coronel González, de 23, todos con domicilio en dicha localidad.
En el informe se señala que, en el antiguo camino a Canelas, entre los kilómetros 2 y 4, fueron localizados dos cuerpos más del sexo masculino, mismos que ingresaron a las instalaciones del Semefo en calidad de no identificados.
Finalmente, se informa que, de acuerdo con las primeras entrevistas en el lugar y evidencias localizadas en la zona, estos hechos podrían estar relacionados con las agresiones suscitadas en septiembre del año pasado, producto de las rencillas que por años han protagonizado algunas familias de la región, sobre todo por el cultivo de enervante.